El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, ha sufrido unos días bastante complicados tras ser apartado como principal negociador de Grecia ante la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
El primer ministro heleno, Alexis Tsipras, adoptó esta inesperada decisión después de las duras críticas que recibió Varufakis en la última reunión del Eurogrupo. Para colmo, fue víctima de un intento de agresión por parte de un grupo de anarquistas en Atenas, aunque la rápida reacción de su esposa logró evitar males mayores.
Además, desde que ya no lidera la negociación de Atenas con sus acreedores, se han producido ciertos avances alentadores. Su sustituto, Euclid Tsakalotos, ha logrado "progresos significativos" con sus socios de la zona euro durante las conversaciones a nivel técnico que han tenido lugar desde el pasado jueves, según fuentes oficiales consultadas por AFP, Bloomberg y Reuters.
Tras casi dos meses de parálisis, sin avances de ningún tipo entre Grecia y la troika para renovar el programa de rescate, "las conversaciones son constructivas", agregan, "me atrevería a decir que, incluso, alentadoras". Los contactos continuarán esta semana de cara a preparar la crucial reunión del Eurogrupo prevista para el próximo lunes 11 de mayo.
Sin embargo, pese a haber sido apartado, Varufakis insiste en que se mantiene al frente de la negociación, aunque ahora ya no sea la cara visible de Grecia en las reuniones. "Sí, yo estoy a cargo. Sigo siendo el responsable de las negociaciones con el Eurogrupo", afirmó al semanario alemán Die Zeit la semana pasada.
De hecho, Atenas ha confirmado este lunes que Varufakis asistirá y representará a Grecia en el próximo Eurogrupo. Esta cita es clave, ya que el Gobierno heleno se está quedando sin liquidez para hacer frente a todo sus pagos y, en última instancia, depende del dinero del rescate para evitar el default.
Su padre sale en su defensa
Dada la compleja y difícil situación que está experimentando el ministro, su padre, Giorgos Varufakis, de 90 años de edad, ha salido en su defensa en una entrevista concedida este fin de semana al diario griego Ethnos. "Yanis es un muy buen chico, y siempre está diciéndole al primer ministro lo que debe hacer, es por eso que lo adora".
Por ello, su padre está convencido de que la mantendrá como ministro de Finanzas, a pesar de las presiones y los rumores de su posible destitución. También afirma que sus homólogos europeos le tienen envidia: "Quieren atropellarlo porque es competente. Él no es como ellos. Es por eso que lo atacan", advierte.