Menú

Los microcréditos, la alternativa bancaria que se ha multiplicado con la crisis

El sistema de petición de este tipo de créditos es rápido, sencillo y presenta menores requisitos.

El sistema de petición de este tipo de créditos es rápido, sencillo y presenta menores requisitos.

La crisis económica española ha provocado el cierre del grifo del crédito por parte de las entidades financieras en nuestro país, lo que ha dificultado el acceso a la financiación de familias y empresas. Tanto es así que el crédito a las familias y empresas cayó en 2014 por sexto año consecutivo. En concreto, la financiación bancaria a las familias cayó un 4,7%, mientras que la de las empresas lo hizo un 3,4%.

Ante este escenario, las compañías de créditos rápidos han irrumpido en el mercado y se han postulado como una buena alternativa financiera a bancos y cajas. Mientras que antes de la recesión este tipo de créditos estaba vinculado tan solo a los países emergentes, ahora, el número de empresas especializadas en microcréditos les ha otorgado a muchos españoles y europeos la oportunidad de crear pequeños negocios y sortear la lacra del paro.

La cuantía de los préstamos no es muy alta, la mayoría de ofertas se mueven entre los 100 y los 1.000 euros, aunque los créditos rápidos tienen una larga lista de ventajas.

En primer lugar, como su propio nombre indica, el cliente obtiene el préstamo en un breve periodo de tiempo. De hecho, en muchas ocasiones, desde que el prestatario realiza la petición del dinero hasta que éste es ingresado en su cuenta, apenas pasan unos minutos. Solicitar un crédito en una entidad bancaria puede llevarte días, incluso semanas.

La rapidez de respuesta va unida a que se trata de un sistema de petición del crédito muy sencillo. Las solicitudes se pueden efectuar llamando a un número de teléfono, a través de la aplicación del smartphone o por interntet, ya que este tipo de empresas han dado el salto a la economía digital.

Respecto a los requisitos de solicitud del crédito, estos microcréditos también son más accesibles. Al contrario que con la banca tradicional, con la petición no es necesario presentar una amplia documentación, ni indicar la finalidad a la que destinará el dinero. Además, muchas de las empresas especialistas no obligan al cliente a domiciliar su nómina en la entidad, ni tampoco a presentar un aval para obtener el préstamo. Otra ventaja es la flexibilidad para devolver las cuotas mensuales, ya que es posible cancelar el préstamo antes de que se cumpla el plazo y abonar unos intereses menores.

En Libre Mercado

    0
    comentarios