Los análisis se suceden en la prensa germana, como en el resto de medios mundiales, ante el resultado del referéndum con un claro "no" al acuerdo con la UE. Entre las noticias y titulares cunde el asombro por unos datos que, según destacan los analistas alemanes, abocan al país al desastre. Así lo destaca el Sueddeutsche Zeitung en un desolado artículo que constata que "ya no hay base para el acuerdo".
"Los griegos han rechazado el ahorro y Syriza lo celebra. Pero en Atenas pronto se darán cuenta de lo sombrío que es su futuro", avisa mientras pide al resto de la Eurozona que, como maniobra de "autodefensa", le enseñen "la puerta de salida" a Grecia, sin medias tintas. El articulista deja ver también su estupefacción ante las calles abarrotadas de simpatizantes de Syriza festejando el resultado. "¿Qué es lo que están celebrando?", se pregunta apuntando a que nadie sabe todavía cuáles serán las consecuencias. Y alerta de la "espiral" en la que puede meterse el país, de "odio, rabia y quizás violencia".
El mismo tono utiliza el Frankfurter Allgemeine Zeitung, que avisa de que los problemas para los griegos "están a punto de empezar". Repasa los problemas de liquidez que afrontará el Gobierno griego desde hoy, sin perspectivas de solución, y avisa de las consecuencias inmediatas para los ciudadanos, como "la escasez de medicamentos" y otros bienes. "El Gobierno tendrá que resolver cómo garantiza el suministro", añade.
También en Der Spiegel son claros: "Ahora llegan semanas amargas", avisan junto a una fotografía de ciudadanos griegos entusiasmados por el resultado. Apunta que Tsipras quería con la consulta mejorar las condiciones para el acuerdo, pero avisa de que pocas veces un gobernante "se ha equivocado tanto". La salida de Grecia del euro tendrá consecuencias incalculables, apunta. Y el camino hacia ello, alerta, "será duro".
El tono sube en el sensacionalista Bild, que no disimula su estupor ante el júbilo griego. "¿Están celebrando su hundimiento?", se pregunta. Y recoge con asombro el testimonio de una joven griega en la plaza Syntagma. Cuando el reportero le pregunta por el lunes, la joven dice: "Eso hoy da igual. Por supuesto que estoy preocupada por mi dinero, pero no teníamos elección. Ahora soy feliz".
Mientras, el económico Handelsblatt rebaja también el entusiasmo en Atenas: "El resultado no fortalece la posición negociadora" de Tsipras. Dice que nadie querrá apoyar a un país en el que el dinero prestado "simplemente se esfuma". Y avisa, como el resto, de que lo único que tiene sentido ahora es la salida del euro.