Menú

Las diez claves del desastre sanitario que sufre Venezuela

En la capital del país, las mujeres embarazadas necesitan visitar hasta cinco hospitales para encontrar uno en el que las admitan.

En la capital del país, las mujeres embarazadas necesitan visitar hasta cinco hospitales para encontrar uno en el que las admitan.
Se desploma el mito de la supuesta mejora sanitaria de Venezuela | Archivo

Demoledor informe sobre Venezuela el que acaba de publicar el International Crisis Group. Según este organismo, especializado en el análisis de conflictos a nivel global, el deterioro sanitario que está experimentando el país gobernado por Nicolás Maduro es tan alarmante que se puede comparar con situaciones observadas en lugares donde se dan enfrentamientos armados o desastres naturales.

A lo largo de los últimos años, los medios han informado del impacto que está teniendo la inflación y la escasez entre los ciudadanos más pobres de Venezuela. Según el ICG, "acceder a comida, medicinas y artículos de primera necesidad se ha convertido en una pesadilla. Incluso en caso de éxito, nadie se salva de horas y horas de cola frente a supermercados en los que se suceden los enfrentamientos y la escasez es generalizada".

El estudio niega que el régimen bolivariano haya aumentado el gasto sanitario. "En 1998, cuando Chávez llegó al poder, esta ratio era del 4,5% del PIB, porcentaje casi idéntico al que nos encontramos hoy en día. En comparación, la vecina Colombia gasta en salud el equivalente del 6,8% del PIB", apunta.

El número de camas de hospital también acredita el deficiente modelo sanitario venezolano. En teoría, esta cuota debería ser de dos o tres camas por cada 1.000 habitantes, pero los números oficiales hablan de 0,9 y las estimaciones independientes rebajan la cifra a 0,5.

De hecho, la sanidad privada ha evitado un colapso definitivo en este campo. Y es que sus 7.000 camas son suficientes para atender al 55% de los pacientes del país, muy por encima del 20% registrado hace un lustro. Frente a este ejemplo de eficiencia, las 15.000 camas operativas de los hospitales públicos solamente están tratando al 45% de los pacientes.

Éxodo de profesionales médicos

La Federación Médica de Venezuela denunció en mayo que 12.830 doctores han dejado sus cargos en la sanidad pública. De hecho, 8.000 de estos profesionales han salido al extranjero. Como consecuencia, hay doce especialidades médicas que ya están en "números rojos" por la falta de equipo humano.

Ante este déficit, el régimen ha reaccionado a la desesperada, cambiando barriles de petróleo por médicos cubanos o fichando como profesionales sanitarios a "médicos integrales comunitarios", una figura impensable en otros países, ya que se compone de trabajadores que no cuentan con la formación académica de rigor para ocupar este tipo de labor.

Denuncias generalizadas

Como recuerda el estudio, la Federación de Farmacias de Venezuela declaró en mayo de 2015 que el 60% de las medicinas no están disponibles en Caracas. En otras zonas del país, esta tasa de escasez llega al 70%.

Por su parte, Médicos por la Salud informó en marzo de este mismo año de que la mayoría de medicinas incluidas en la lista esencial de la Organización Mundial de la Salud no se puede encontrar en las farmacias de Venezuela.

También Human Rights Watch apuntó que el nivel de acceso a medicinas esenciales se ha deteriorado en Venezuela al mismo ritmo que en países donde hay grandes conflictos bélicos; también denunció que se detiene e interroga a los médicos y profesionales que se quejan.

Otra organización que se ha pronunciado es ASODILAB. La Asociación de Importadores y Distribuidores de Equipamiento para Laboratorios declaró en junio de 2015 que más del 40% de sus afiliados se ha quedado completamente sin "stock", mientras que en el resto hay un escaso margen de maniobra, a menudo con provisiones para menos de 15 días.

Falta de transparencia

El gobierno dejó de publicar el boletín epidemiológico semanal en noviembre de 2014. Esta publicación oficial explicaba la evolución de 72 enfermedades y condiciones médicas, pero el régimen de Nicolás Maduro ha decidido ocultar a la opinión pública estos datos.

Mientras tanto, en varias regiones del país ha aparecido una preocupante enfermedad de origen africano: el chikungunya. En 2014, el Colegio de Médicos de Aragua alertó de ocho muertes en Aracay ligadas a esta dolencia pero el régimen bolivariano negó esta situación y denunció una "campaña mediática para generar pánico".

Finalmente, el gobierno de Maduro tuvo que dar marcha atrás y acabó incluyendo el chikungunya en un "Plan Nacional de Salud". De hecho, el ministerio de Salud reconoció que puede haber casi 50.000 contagiados.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios