El Gobierno chino planea aumentar el gasto fiscal un 10% durante este año para animar su desacelerada economía, anunció el ministro de Finanzas, Lou Jiwei, en la cumbre del G20 en Ankara (Turquía), que finalizó este fin de semana, según publica el Ministerio en su página de internet.
Con este aumento, el déficit fiscal de China alcanzaría los 1,6 billones de yuanes (251.000 millones de dólares, 225.700 millones de euros), informa el diario South China Morning Post. La economía china creció un 7% hasta junio, la misma cifra prevista por el Gobierno para el conjunto de 2015, aunque los expertos creen que cerrará 2015 con un crecimiento por debajo de esa cifra, debido a la débil demanda externa e interna.
Al mismo tiempo que se conocen estos planes del Gobierno, la Oficina Nacional de Estadísticas de China revisó este lunes a la baja el crecimiento del PIB de 2014 y lo sitúo en el 7,3%, una décima menos que el dato que ofrecieron las autoridades a principios de año.
Este anuncio llega en un momento delicado para la economía china, después de un verano de vaivenes en las bolsas del país que han sembrado las dudas en la comunidad internacional sobre la estabilidad de la segunda potencia mundial.
Esa preocupación se evidenció este fin de semana en la cumbre del G20 en Ankara, donde China intentó calmar los ánimos asegurando, en palabras del gobernador del banco central, Zhou Xiaochuan, que el "proceso de corrección" de las bolsas casi ha terminado y que a partir de ahora se espera estabilidad.
La agencia de calificación Fitch avanzó a finales de agosto en un comentario sobre la economía china que las autoridades podían usar el gasto público para dinamizar la economía en los próximos meses, ya que la contención de ese gasto durante la primera mitad del año abre la puerta a más flexibilidad en un futuro a corto plazo.