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La recuperación de la economía española se enfría

El crecimiento del sector manufacturero registró una nueva desaceleración en septiembre y los pedidos retroceden a niveles de finales de 2013.

El crecimiento del sector manufacturero español registró una nueva desaceleración en septiembre, situándose en 51,7 puntos frente a los 53,2 de agosto, el cuarto mes consecutivo a la baja, debido a que los nuevos pedidos aumentaron al menor ritmo desde finales de 2013, según el índice PMI publicado el jueves por Markit. Un indicador por encima de 50 puntos señala expansión y por debajo contracción de la actividad.

La ralentización del crecimiento de los nuevos pedidos generó una desaceleración de la producción, hasta alcanzar su ritmo más bajo desde agosto de 2014.



Los fabricantes continuaron aumentando sus niveles de dotación de personal y la actividad de compra, aunque en ambos casos los ritmos de crecimiento se moderaron en concordancia con la desaceleración del ritmo de expansión de los nuevos pedidos. El empleo ha aumentado ininterrumpidamente durante los últimos veintiún meses.

"Las perspectivas para el resto del año se muestran inciertas, pero, dado que los riesgos macroeconómicos se han intensificado, existe la posibilidad de que se registren declives absolutos de la producción y de los nuevos pedidos", según explica el autor del informe, Andrew Harker. Asimismo, señala que las cargas de los costes disminuyeron fuertemente durante el mes, ya que la caída del precio del petróleo tuvo un impacto positivo en los precios de compra de los fabricantes.

Mientras, el PMI de la zona euro también muestra un crecimiento del sector manufacturero, pero con una expansión "modesta" de la producción y de los nuevos pedidos, aunque también apunta a que la presión sobre los costes se intensificó, por la caída de los precios de los insumos y de los precios de venta. En este sentido, cabe recordar que siendo la UE el principal mercado para las exportaciones españoles, el menor dinamismo de la zona euro tampoco es una buena señal a corto plazo.

El economista jefe de Markit, Chris Williamson, advierte de que a pesar de los estímulos monetarios del Banco Central Europeo (BCE) y la depreciación del euro, el sector manufacturero de la zona euro está fallando en lograr un "impulso significativo" en el crecimiento y, de hecho, se atisban nuevos "riesgos de estancamiento". La debilidad de la actividad industrial avanzaría un modesto crecimiento del 0,4% del PIB de la zona euro en el tercer trimestre.

Además, los pedidos a la industria exportadora aumentaron a un ritmo más lento en septiembre, reflejando "una menor demanda de los países emergentes" y el relativo empeoraminto de la economía mundial, según Williamson. Esta atonía, unida a la caída de precios y el desplome de las materias primas, está disparando nuevamente las preocupaciones por la temida deflación, ejerciendo con ello nuevas presiones para que "el BCE actué de manera más agresiva.

Por países, Francia volvió de nuevo a territorio de expansión, dejando sólo a Grecia en el terreno de la contracción, si bien es Irlanda el que lidera la clasificación del crecimiento del sector manufacturero, seguido de los Países Bajos.

Previsiones a la baja

Ante este contexto de cierta desaceleración internacional, las últimas previsiones de crecimiento coinciden en señalar un menor avance de la economía española, desde el 1% del pasado trimestre a un ritmo próximo al 0,8% o 0,7% en los próximos meses, tal y como muestra el siguiente gráfico.

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