Menú
Domingo Soriano

Siete libros de economía publicados en 2015 que debería leer en 2016

Una lista personal de los títulos más interesante del año que ahora termina. Un puñado de buenas recomendaciones para los Reyes Magos.

Me piden mis compañeros de Cultura una selección de mis libros económicos de 2015. Hacer un listado con los mejores títulos del año no es nada sencillo. Para empezar, hay una restricción básica: haberlos leído. Por ejemplo, en los últimos meses, dos cracks como Daniel Lacalle y Miquel Roig han publicado sendos títulos con pintaza (Acabemos con el paro y Troikoficciones)... pero ha sido Diego Sánchez de la Cruz el encargado de leerlos y entrevistar a los autores para Libertad Digital. Así que no pueden estar en esta nómina.

Hay otros que debería haber leído. Por ejemplo, La gran crisis: cambios y consecuencias, del gran Martin Wolf, probablemente el periodista económico más influyente del mundo. Pero el caso es que no lo he hecho. Así que tampoco aparecerá en esta lista…, aunque sí lo hará en muchas otras.

Y por último, tienen que ser actuales. Uno de los títulos con el que más he disfrutado en los últimos doce meses es de una autora clasiquísima a la que tenía pendiente desde hace demasiados años: Governing the commons de Elinor Ostrom. Así que aquí queda, como recordatorio para el lector aficionado que aún no lo conozca, pero no como parte de una lista en la que no pueden entrar.

Con estas limitaciones, me sale una lista con siete títulos, todos ellos editados o reeditados a lo largo de este año. Seis en castellano y uno que todavía no está traducido (espero que por poco tiempo). Todos sobre economía y política en un sentido amplio del término, pero accesibles para el lector medio no especializado. Y sí, la mayoría no estarán ya en las mesas de novedades, pero merece la pena buscarlos. Queda más de una semana para Reyes. Cualquiera de ellos sería un gran regalo.

- Leones contra dioses (Atalaya), de John Müller. El mejor relato que se ha hecho de la crisis que vivió España desde la primavera de 2010 al verano del 2013. Periodismo económico de primera fila. Tiene parte de reportaje, memorias, entrevistas, columna de opinión, análisis, etc. Todos los géneros están reunidos en un relato trepidante, que nos recuerda lo cerca que estuvimos del precicipio… y lo cerca que, pese a todo, seguimos estando del mismo.

- Un paso por delante de Wall Street (Deusto), de Peter Lynch. Tiene más de dos décadas, pero fue reeditado en castellano este año. El mejor libro sobre bolsa que este redactor haya leído nunca. Fácil de leer sin ser simple, cercano pero no banal, profundo pero accesible, inteligente pero no pretencioso… Y, sobre todo, lleno de consejos sensatos para el inversor no profesional. No espere hacerse rico en cinco meses tras su lectura. Pero, si hace caso a Lynch, tampoco se verá a los 65 años pensando dónde se han ido todos esos ahorros que tanto le costó ganar.

- Contra la renta básica (Deusto), de Juan Ramón Rallo. La portada más mentirosa de la lista. Hay títulos que engañan porque ofrecen menos de lo que insinúan y otros porque ofrecen mucho más. Éste es de la última categoría. Rallo carga contra la renta básica con un arsenal de buenos argumentos y, en el camino, lanza uno de los ataques más precisos y completos contra el intervencionismo que se recuerdan. Para espíritus inquietos a los que no les importe que el suelo de sus creencias se mueva bajo sus pies.

- Bankia. Confidencial (Deusto), de Nicolás Menéndez Sarriés. Otro ejemplo de periodismo de los que se echan en falta en España. O cómo contar una crisis bancaria al lector medio sin que éste salga corriendo y manteniendo el rigor. Pero lo más meritorio del libro no es que sea una muy buena y completa narración de lo que pasó en la antigua caja. Lo mejor es que Menéndez Sarriés nada a contracorriente, no se agarra a explicaciones sencillas o cabezas de turco de manual, y se atreve a cuestionar algunas de las verdades absolutas que rodean el caso Bankia.

- El retorno de los chamanes (Atalaya), de Víctor Lapuente Giné. El ensayo político de divulgación más importante que se ha escrito en los últimos años en España. Lapuente desenmascara a los populistas de izquierda y derecha. Toque de atención a la prensa, que alimenta la demagogia, y al ciudadano medio, que la demanda. Sin recetas mágicas, sin pretenciosidad, sin elitismo mal entendido. Sensatez, realismo y coherencia para una sociedad muy necesitada de voces como ésta. El libro que todo el mundo debería leer antes de votar.

- The welfare of nations (Biteback Publishing) de James Bartholomew. La sorpresa del año, al menos para el autor de esta lista. El libro que a cualquier periodista económico le habría gustado escribir. Bartholomew viaja por todo el mundo, analizando lo que funciona y lo que no funciona en ese mastodonte que conocemos como Estado del Bienestar. No es esperen una gran teoría, ni una sucesión interminable de citas, ni un sesudo análisis filosófico. Es un título de divulgación en el mejor sentido de la palabra, con cientos de ejemplos y propuestas sencillas y fáciles de aplicar. Liberalismo del bueno, del que puede cambiar la forma de pensar del más convencido intervencionista. Imprescindible.

- La transformación del mundo (Crítica), de Jürgen Osterhammel. Un libro excesivo en todos los sentidos. Más de 1.200 páginas de ensayo (y con una edición convencional se habría ido por encima de las 1.500), sin contar notas o bibliografía. Osterhammel pretende resumir el siglo XIX, de las revoluciones norteamericana y francesa al comienzo de la Primera Guerra Mundial. Su mirada lo abarca todo (política, sociedad, economía) y a todos (pretende que sea una historia global). Tiene capítulos maravillosos, como el que dedica al tiempo, en el que explica cómo se generalizó el uso de relojes y calendarios: por primera vez, puede decirse que la humanidad vivía en el mismo momento. También partes complicadas, que invitan a pasar páginas leyendo apenas en diagonal. Crítico con el capitalismo (incluso aunque admite que posibilitó una mejora en las condiciones de vida como nunca se había conocido), sus análisis político-sociales parecen dictados más por prejuicio ideológico que como consecuencia de los hechos narrados. En cualquier caso, la erudición, cantidad y calidad de sus datos inclinan la balanza a su favor. Para muy amantes de la historia.

En Libre Mercado

    0
    comentarios