Sana, barata, sabrosa y con múltiples opciones de cocinado, así es la carne favorita de los españoles. El pollo es un año más la opción preferida de los consumidores y representa un 36% sobre el total de kilos de carne fresca consumidos, seguido muy de cerca por el cerdo (30%) y el vacuno (14%). Otros productos como el conejo o el cordero siguen sin conquistar la cesta de la compra de los españoles y se consumen de manera puntual con lo que apenas tienen una cuota del 4% según los datos del último informe de Nielsen.
El comportamiento de la demanda de la carne fresca en 2015 estuvo un año más condicionada por la evolución de los precios. Los consumidores castigaron los productos que se encarecieron y los sustituyeron por productos que se abarataron. Así, según este informe, la carne de vacuno costó un 1,9% más, y los consumidores compraron casi un 5% menos; mientras que por el contrario al caer el precio de carne de cerdo el 3,2%, el consumo de los hogares aumentó un 1,6%.
Mientras, la demanda de productos de charcutería aumentó un 2,2% el año pasado. Sin embargo, las peor paradas de 2015 fueron las salchichas, que experimentaron un desplome de casi el 15%. A finales de octubre del año pasado una noticia dió la vuelta al mundo eclipsando cualquier otra información: la OMS aseguraba que las salchichas y el beicon eran cancerígenas.
El titular inundó todos los periódicos e informativos de radio y televisión. La Organización Mundial de la Salud incluía la carne procesada, entre las que se encuentran estos productos en la misma categoría que el tabaco, el arsénico o el amianto como elementos cancerígenos.
El alarmismo de la OMS ha puesto en jaque a la industria cárnica de todo el mundo. En nuestro país la incidencia ha recaído en el sector porcino, el segundo gran productor de Europa de este tipo de carne. Según la institución, el beicon, las salchichas, las hamburguesas y algunos embutidos, como el jamón o el chorizo, aumentan el riesgo de cáncer de colon. Una alarma que se hizo extensible también a la carne roja (vaca, cordero, buey..) que fue clasificada como un carcinógeno "probable", que son los que se sitúan en la lista del grupo 2A.
Según la experta en Distribución de Nielsen, Gema del Castillo, "el impacto del anuncio de la OMS tuvo un efecto inmediato en el mercado de cárnicos pero paulatinamente se fue recuperando". Sin embargo, categorías como salchichas, que solo en noviembre vieron caer sus ventas un 14,9% en los hipermercados y supermercados españoles, "mantienen una tendencia negativa". Una industria, la de procesados cárnicos, que ve reducida su cuota de mercado en favor de los productos más saludables y considerados "gourmet".