Las nuevas tecnologías y su evolución amenazan seriamente a los bancos de todo el mundo. Una situación que les obligará a adaptarse a las preferencias del consumidor si no quieren perder una parte importante de su negocio.
Durante los próximos años se producirá un crecimiento importante de los competidores, no solo en la prestación del servicio, también en lo que se refiere a costes, márgenes, rentabilidad y clientes.
Esta amenaza se llama FinTech y, según el informe Blurred lines de PwC, podría poner en peligro el 25% del negocio de las bancos tradicionales. El FinTech engloba empresas de todos los sectores. Las más comunes son las del sector de pagos, pero también incluimos las que se refieren a gestión de activos, brokers o a la banca comercial.
El informe refleja la visión de 544 directivos del sector financiero en todo el mundo, que a través de encuestas han evaluado la influencia que puede tener el FinTech en la banca tradicional.
Un 83% afirma que el FinTech está poniendo en riesgo una parte importante del sector, sobre todo en el sector de la banca. Pierden cuota de mercado y no pueden competir ante unos costes tan bajos.
Los mercados que están más amenazados por el FinTech son: banca comercial, gestión de activos y patrimonio, medios de pago, etc. En el año 2020, un 60% de los clientes de bancos accederá a ellos a través de aplicaciones móviles, por lo menos una vez al mes.
Si analizamos la reacción del sector ante el FinTech, son pocas las entidades las que han hecho algún estudio sobre ello, o sobre cómo va a influir en su negocio. Un 25% nunca ha tenido relación con FinTech y solo un 32% tiene algún acuerdo con una Fintech.
A priori, puede parece que el FinTech va a influir de forma muy negativa en la banca tradicional, pero esto es así porque no están teniendo las reacciones esperadas, ya que, de hecho, este nuevo segmento tecnológico también abre importantes oportunidades de negocio.
Al igual que ocurre en una empresa que externaliza algunos servicios, la banca tradicional puede crear acuerdos con empresas FinTech, reduciendo sus costes en un 73% y aumentando su productividad y eficiencia. Incluso podría aumentar su beneficio en un 56%.
El estudio concluye con la poca información que se tiene hoy en día del FinTech, ya que un 57% de los encuestados no sabe cómo responder ni reaccionar ante esta nueva revolución tecnológica.