Josep Bou llevó "la voz" de los empresarios catalanes a la convención que el PP celebró en Barcelona. "Tienen interiorizado que se van, esto es muy grave", avisó a Mariano Rajoy, sentado en la primera fila junto con toda su cúpula. "Se han cometido errores políticos que nos han llevado a una situación francamente compleja", denunció. Y enmendó buena parte de la hoja de ruta de Rajoy en la anterior legislatura.
Bou, que es el presidente de la asociación de empresarios catalanes y un referente contra el secesionismo, se declaró a la expectativa de lo que pasará "mañana o pasado", pero partiendo de la base de que la Generalidad hará todo lo posible para consumar la ruptura. "Hay que cerrar filas para evitar que la nación española se nos vaya entre los dedos de las manos", imploró, no sin quejarse de que "Madrid haya mirado para otro lado" durante años.
En su diagnóstico, Bou fue muy crítico con Rajoy, aunque sin citarle expresamente. Censuró, por ejemplo, que no se prohibiera la consulta del 9 de noviembre de 2014. "Se permitió que se votara" y "fue un día histórico de pesadumbre para todos", afirmó. El auditorio, pese a estar repleto de cargos del PP, no dudó en aplaudirle con fuerza mientras las cámaras captaron a un Rajoy incómodo.
No se quedó ahí. El representante de los empresarios también reclamó firmeza ante la amenaza independentista. Sin estridencias, pero contundencia. "Hay que aplicar el estado de derecho", dijo en un momento de su intervención. También pidió un nuevo sistema de financiación autonómica, pero "sin trajes a medida". "Esto es España como La Coruña". Y volvió a repetir: "Ante el desafío no se puede ceder, no se puede claudicar, por ahí nada".
Soraya Sáenz de Santamaría, que moderaba la mesa de debate, avisó a Bou de que su tiempo se había terminado y debía acabar. Pero él aún aseguró que el "régimen" instalado en Cataluña asimila económicamente a la comunidad con Ecuador o Bolivia, y pidió a Carles Puigdemont que explique "qué pasará con las pensiones". Por último, citó a Blas de Lezo: "La nación no se pierde por los ataques de unos sino porque quienes la aman no la defienden".
Rajoy promete cumplir la ley
En su intervención, Rajoy evitó dar la réplica directa a Bou, pero se comprometió a salvaguardar la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles. "La ley está por encima de gobernantes y parlamentos y su cumplimiento es lo que diferencia a los estados civilizados de la barbarie", aseveró el presidente en funciones, que utilizó buena parte de su intervención a explicar su postura ante la ofensiva separatista.
Rajoy no citó en ningún momento a Puigdemont, pero enfatizó que "la democracia, sin respeto a las leyes, es una palabra vacía". "Lo que sea España lo decidimos entre todos, porque España es de todos y todos tenemos derecho a decidir sobre lo que es de todos", dijo una vez más, y reiteró que el PP va a defender la Constitución, aunque no se refirió a las herramientas que le permiten actuar contra el Gobierno regional.
Una firmeza que, según precisó, irá acompañada de un auxilio económico siempre que sea necesario. "Se mantendrán abiertos todos los cauces de diálogo materia económica, fiscal y social", dijo, aunque todavía no ha despachado con el líder catalán. De hecho, en Twitter, se quejó de los contactos que Pedro Sánchez o Pablo Iglesias han mantenido con él: "No todo vale, no se juega con los consensos básicos", escribió su equipo en la red social.