Llegar a la Casa Blanca es el objetivo de los candidatos Hillary Clinton y Donald Trump, pero parece que es esto lo único que tienen en común. Ambos han acumulado importantes fortunas a lo largo de su vida, pero su origen y, sobre todo, la forma de gastar su dinero son muy diferentes.
Hillary Clinton
Hillary Clinton y su marido, el expresidente Bill Clinton, dejaron la Casa Blanca cuando George W. Bush ganó las elecciones en enero de 2001, un momento financiero que la propia Clinton describe como "sin blanca", según Fortune.
El matrimonio Clinton tenía entonces unas deudas estimadas entre 2 y 11 millones de dólares. Un año después, según la información que se divulgó en su día, pagaron la deuda e incluso ganaron 12 millones de dólares. Éste fue el inicio del período que haría rico al matrimonio llegando a ganar hasta 200 millones de dólares durante los siguientes 15 años.
Durante este período, el matrimonio se dedicó a trabajos de consultoría, publicación de libros y celebración de conferencias que les llevó a viajar por medio mundo gracias a la invitación de empresas, fundaciones y gobiernos, además de su trabajo en la fundación familiar, The Clinton Foundation.
Los Clinton cuentan con propiedades a las afueras de Nueva York y en la capital del país y distintos fondos de inversión de entre 5 y 25 millones de dólares. Es habitual que acudan a resorts en el Caribe y que veraneen en los Hamptons, un exclusivo lugar situado al este de Long Island en el estado de Nueva York. Los tours que realizó Hillary Clinton durante 3 años iban acompañados de viajes en jet privado, suites en los mejores hoteles y desplazamientos para ella y sus acompañantes.
Donald Trump
Se estima que la fortuna de Donald Trump ronda los 10.000 millones de dólares, convirtiéndole en el político más rico de un partido mayoritario, superando a Mitt Romney. El candidato a la Presidencia de la Casa Blanca no pierde oportunidad de recordar lo rico que es. "Tengo una tienda de Gucci que tiene más valor que Romney".
Trump se describe a sí mismo como un hombre que convirtió el millón de dólares que le prestó su padre en todo un imperio empresarial. La familia Trump vive a todo tren. Residen en el ático de la Trump Tower y poseen inmuebles en California, Florida, Virginia y el Caribe, con mansiones de hasta 126 habitaciones, y diversos aviones privados.