La crisis de desabastecimiento de Venezuela no da tregua. Después de los pañales o la cerveza, la última compañía que se suma a la lista de productos golpeados por las medidas del Gobierno bolivariano ha sido Coca-Cola.
La mexicana Coca-Cola FEMSA, el embotellador de la firma de refrescos en Venezuela, advirtió el pasado viernes que sus plantas en el país operan con una baja existencia de azúcar, lo que podría paralizar la producción.
KOF, una sociedad entre la mexicana FEMSA y The Coca-Cola Company, ha explicado que sus proveedores de azúcar refinada han cesado temporalmente sus operaciones por la falta de esta materia prima.
"Estamos adelantando acciones específicas que nos permitan afrontar esta coyuntura coordinadamente con proveedores, autoridades competentes y nuestros trabajadores", afirmó la firma en un comunicado.
KOF, que opera en cuatro plantas embotelladoras y emplea a unos 7.300 trabajadores en Venezuela, explicó que las fábricas están actualmente consumiendo el remanente del inventario de azúcar.
"De no reponerse este inventario, en breves se generarán interrupciones temporales en la producción de las bebidas con azúcar", precisó.