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Desmontando el último despropósito de Alberto Garzón: "El capitalismo es incompatible con la vida"

La pobreza mundial se ha reducido como nunca en las últimas décadas gracias a la globalización y la extensión del capitalismo.

La pobreza mundial se ha reducido como nunca en las últimas décadas gracias a la globalización y la extensión del capitalismo.
Alberto Garzón, este viernes, durante el mitin de Unidos Podemos en Málaga. | EFE

Todavía quedan varias semanas de intensa campaña electoral, pero Alberto Garzón ha decidido no esperar más para obsequiarnos con un buen tema sobre el cual meditar unos minutos.

"El capitalismo es incompatible con la vida", dijo el dirigente de IU en la pasada asamblea de Izquierda Unida, algo que contrasta con los datos de pobreza que conocimos a nivel nacional hace pocas semanas, y que se han reducido en 2015, pero aún así cabe plantearse si esta afirmación es cierta a nivel global.

Para ello, y acudiendo a datos del Banco Mundial, veamos cómo ha evolucionado la pobreza extrema en el mundo, entendida como percibir menos de 1,9$ al día -en poder de paridad de compra de 2011-.

La extrema pobreza en el mundo ha pasado de representar al 44% de la población mundial en 1981 a un 12,7% en 2012. Solo con esto cualquier persona razonable consideraría falsa la afirmación del líder comunista, pero habrá muchas personas que pueden hacer varias críticas al gráfico anterior, como que ese indicador no refleja con claridad el nivel de vida, o que, al presentarse en términos mundiales, no se permite ver cómo los países ricos lo son a costa de los más desfavorecidos.

La única crítica que tiene alguna base es la primera, ya que, efectivamente, este indicador no es un reflejo exacto de la calidad de vida en un país, con lo que conviene añadir otros gráficos que reflejen una visión más amplia de la evolución de las condiciones de vida en el mundo en las últimas décadas. A este respecto, y también teniendo como fuente al Banco Mundial, comencemos a ver los siguientes gráficos:

El primero nos muestra la evolución de las tasas de inscripción escolar en el mundo entre 1970 y 2012. Como vemos, el mundo no sólo es mucho menos pobre, además está cada vez mejor formado, ya que la tasa de inscripción en nivel secundario casi se ha duplicado, y en el caso del nivel terciario (estudios universitarios) se triplica en este breve período.

Por otro lado, también ha mejorado de manera muy sustancial el acceso a instalaciones sanitarias y al agua (20 litros de agua diarios provenientes de una fuente a menos de 1 km de la vivienda).

En el caso del acceso al agua hemos pasado de tener un 76% a un 90% de la población mundial con acceso en 25 años desde 1990 hasta, lo que supone un aumento del 18%; en cuanto al acceso a instalaciones sanitarias, se ha pasado de un 52% de la población mundial a un 67,5% en el mismo periodo, un aumento del 30%.

Por último, y por reflejar con más claridad la situación de extrema necesidad de muchas personas alrededor del globo, también debemos estudiar brevemente la evolución de la desnutrición. Así, podemos constatar cómo ésta se ha hundido de un 18% a un 10% en apenas 25 años, desde 1991 a 2015.

Considerando todos los datos expuestos, es evidente que la primera crítica ya no es en absoluto válida, pues todos los indicadores evidencian una clara mejora en la calidad de vida a nivel mundial en las últimas décadas.

En cuanto a la segunda crítica que se suele aducir, basándose en la falsa teoría de que la riqueza del mundo se mueve por un juego de suma cero, muchos argumentan que la mejora en la calidad de vida de unos países no es sino fruto de un empeoramiento en otros que suelen pertenecer al Tercer Mundo.

Para empezar, es evidente que esta teoría carece de mucho sentido en este caso, ya que la mejora de los indicadores descritos no se produce en países desarrollados, donde la población ya percibía mucho más de 1,9$ diarios y ya tenían acceso a agua e instalaciones sanitarias, entre muchos otros servicios.

Aun así, no está de más echar un vistazo a cómo ha evolucionado la pobreza en los países más pobres. Atendiendo a los datos, podemos ver cómo la pobreza extrema también se reduce a buen ritmo, pasando del 51% de la población a un 19% en 2012.

A pesar de todo, hay quien puede argumentar que la mejora ha sido tan leve que la mayoría de la población que ha salido de esa situación se ha quedado en capas muy cercanas de pobreza, y es por eso que el gráfico también incluye el porcentaje de población de esos países que percibe menos de 3,1$ al día, población que también desciende con fuerza desde 1981, tras bajar del 76% de la población a un 48% en 2012.

A la vista de todos los datos expuestos, es evidente que la afirmación de Alberto Garzón no es cierta y se trata de una frase dirigida a un grupo de militantes deseosos de escuchar algo que refuerce sus dogmas. La realidad, sin embargo, lo desmiente por completo… Punto por punto.

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