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Sociedades: el 'donde dije digo, digo Diego' más rápido de la historia

Rajoy aún no ha sido investido -y está por ver que lo logre- y ya se está saltando su principal promesa en campaña.

En 2011, pocas semanas después de acceder al cargo, Mariano Rajoy y su gobierno acometieron una brutal subida de impuestos que implicaba incumplir su principal promesa de campaña. Lo justificaron por el estado de las cuentas públicas, que era, dijeron, peor que la prevista. Con España en el ojo del huracán de la crisis del euro, presentaron la medida como inevitable y prometieron revertir la subida en cuanto se pudiera. Lo hicieron, pero sólo en parte.

Cuatro años después, el PP vuelve a estrellarse con lo prometido en campaña. Pese a que se conocía desde hace semanas el desvío de déficit y que Bruselas podía imponer sanciones, el PP presumió antes del 26J de cómo había dejado las cuentas públicas y se presentó, de hecho, como el único partido que llevaba en su programa bajadas de impuestos.

Los dirigentes populares, con Rajoy a la cabeza, se jactaron de que ése era el rasgo distintivo del PP y lo convirtieron en uno de los ejes de la campaña. Éstas fueron algunas de sus frases:

Rajoy: "Vamos a bajar los impuestos, vamos a bajar el impuesto de sociedades, se puede hacer y vamos a hacerlo"

Rajoy: "Sería un enorme error no bajar los impuestos"

De Guindos: "Hay margen para bajar impuestos siempre que haya crecimiento"

Alicia Sánchez Camacho: "El PP lleva en su ADN la bajada de impuestos"

María Dolores de Cospedal: "Vamos a bajar los impuestos"

Soraya Sáenz de Santamaría: "Estas cosas se pueden hacer, las cuentas salen"

No se quedaron ahí: también atizaron a la oposición, en especial a Ciudadanos, con su política fiscal y recordaron que Rivera pactó con Sánchez, en su acuerdo programático, una reforma del impuesto de Sociedades que implicaba una fuerte subida al eliminar bonificaciones y exenciones.

Dos semanas después del 26J, el PP ha tenido que rectificar a toda prisa. Tras la reunión del Eurogrupo que ha dejado claras las intenciones de Bruselas de multar a España, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha anunciado una reforma en Sociedades que implica que las empresas tengan que adelantar parte del impuesto, algo con lo que pretenden recaudar 6.000 millones de euros, y que ayudaría a cuadrar las cuentas públicas a costa del esfuerzo de los empresarios.

De momento, es sólo un anuncio porque un Gobierno en funciones no puede sacar adelante una medida de este calado y tampoco podrá aprobarlo un Ejecutivo en minoría como el que se está perfilando. Por suerte para el PP, el resto de partidos sí llevaban en sus programas que subirían los impuestos. El propio De Guindos admite que no ven difícil recabar apoyos.

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