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Colau declara otra guerra: prohíbe los patinetes eléctricos en Barcelona

"No entendemos nada, vamos a cerrar. Es una falta de empatía total", declara una de las empresarias afectadas. 

"No entendemos nada, vamos a cerrar. Es una falta de empatía total", declara una de las empresarias afectadas. 
Los patinetes eléctricos de una de las empresas afectadas | W4nted

Ada Colau tiene un nuevo enemigo: los patinetes eléctricos. La alcaldesa de Barcelona ha prohibido por sorpresa la circulación de estos vehículos, también conocidos como scooter, en todo el territorio de la Ciudad Condal.

El conflicto comenzó a fraguarse el pasado mes de febrero, cuando Colau aprobó un Decreto para regular la movilidad de los patinetes eléctricos, los segways, los bicitaxis y otros Vehículos de Movilidad Personal (VMP).

La líder de Barcelona en Comú acabó con la libertad de los usuarios que alquilan estos vehículos para pasear por la ciudad, y decretó unas zonas específicas para que cada uno de ellos pudiera circular. Bien es cierto que antes de la medida de la regidora, ya había establecidas determinadas zonas por las que los VMP no podían circular, como las aceras demasiado estrechas, y se les obligaba a utilizar los carriles bici.

El Decreto establecía además una moratoria para la apertura de nuevos negocios en este sector. Los turistas son la clientela más habitual de estos aparatos

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Pero el cerco a la actividad de estos vehículos no acaba aquí. Y es que desde hace unos días, el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en circulación un tríptico en el que prohíbe de un plumazo cualquier patinete eléctrico en toda la ciudad. Los motivos que esgrime el consistorio es que se trata de "vehículos no homologados para desplazarse".

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Abocados al cierre

La presidenta de la Asociación de Transporte Turístico Ecológico de Barcelona (BETTA), Svetlana Molokhova, se ha mostrado indignada en declaraciones a Libre Mercado. "No entendemos nada, vamos a cerrar. Nos hemos enterado por un papel de la prohibición, y esto genera mucha inseguridad jurídica". Molokhova ha relatado que "se le ha dado orden a la Guardia Urbana de confiscar los patinetes que estén circulando, y ya se han llevado uno". Cada uno de ellos cuesta entre 1.000 y 1.500 euros.

Según BETTA, las 15 empresas de la capital catalana especializadas en scooters se verían abocadas al cierre. Su presidenta critica "la falta de empatía del Ayuntamiento con nosotros, mientras le da todos los medios que tiene al top manta. No le importa que nosotros cerremos. Nosotros, que cumplimos con hasta la última letra de la normativa".

En 2013, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó la circulación de scooters eléctricos ligeros a través de otro Decreto. Estos debían tener una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora, un peso de 25 kilos y hasta 80 centímetros de ancho. "Y ahora, eso no vale", comenta la afectada. "Si hay alguno que no cumple la normativa, que lo prohiban, pero hacerlo con todos es incomprensible", señala.

Respecto a las quejas sobre estos vehículos de algunos vecinos, que señalan que los turistas hacen un uso imprudente de ellos, en muchas ocasiones, bajo los efectos del alcohol, Molokhova asegura que "hay muchos más accidentes por bicis que por patinetes eléctricos. Puede haber ocurrido un choque puntual, pero leve, sin heridos ni hospitalizados".

Molokhova, que posee la mayor empresa de patinetes eléctricos de Barcelona, con más de 300 vehículos, asegura que los cuatro partidos políticos de la oposición (CiU, PP, ERC y C’s) le han manifestado sus críticas ante esta medida.

La Asociación de Transporte Turístico Ecológico de Barcelona, nació en febrero del 2016, después de conocer el nuevo Decreto de la alcaldía de Barcelona respecto a la autorización de los vehículos de movilidad personal. otra de las cosas que llaman la atención, es que un partido que se publicita como un abanderado del medio ambiente cargue contra este tipo de vehículos sostenibles.

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