La presencia del ser humano en las fábricas e industrias tiene los días contados. Durante estos últimos 10 años, el avance de la robótica ha conseguido modificar el funcionamiento de plantas de producción completas y aún no se ha visto todo.
Los robots, que están jugando un papel cada vez más importante en la fabricación de productos, forman parte de empresas con éxito mundial como Google, Amazon y Apple. Sin embargo, el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, quiere ir más allá. “La fábrica del modelo 3 de Tesla será como un acorazado alienígena”, afirmó en una conferencia, según The Wahintong Post. Llega la era de las máquinas haciendo máquinas.
Aún así, el escepticismo de Musk ante la inteligencia artificial y la posible aparición de “máquinas asesinas” le impide creer, literalmente, en esta idea. La fábrica no va ser consciente por sí misma y la máquina será tan compleja que no permitirá la intervención directa de un operador. “No se puede tener a la gente en línea de producción, de lo contrario, la velocidad de dicha producción se verá reducida a la velocidad humana”, afirmó Musk.
La empresa Tesla, que ha visto incrementar sus pedidos notablemente tras el anuncio de su nuevo modelo low-cost, tendrá que producir a mayor velocidad si quiere cumplir con los objetivos, si embargo aún sigue manteniendo una plantilla con humanos, que se encargan de la supervisión de los robots y del buen funcionamiento de las máquinas.