Menú

Consejos para comprar sin sustos en el Black Friday

La publicidad es vinculante para el comercio, por lo que se podrá exigir que se cumpla con todas y cada una de las cuestiones anunciadas.

La publicidad es vinculante para el comercio, por lo que se podrá exigir que se cumpla con todas y cada una de las cuestiones anunciadas.

El próximo 25 de noviembre, el Black Friday vuelve a España. Esta tradición americana, copiada por el resto del mundo y, por supuesto, por España, consiste en una jornada intensiva de compras que dan el pistoletazo de salida a la temporada de compras navideñas. Los comercios ofrecen importantes descuentos en casi todos sus productos que, en muchos casos, llegan hasta el 70%.

Pero, como ocurre en las temporadas de rebajas, es importante tener en cuenta los derechos y obligaciones de consumidores y comercios, así cómo algunas recomendaciones de los expertos, que ayudarán a no tener problemas con las compras.

Cómo prepararse legalmente

Antes del gran día las grandes plataformas llevan días anunciando sus productos. La publicidad es vinculante para el comercio, por lo que se podrá exigir que se cumpla con todas y cada una de las cuestiones anunciadas, tanto en la web como en cualquier otro soporte: anuncios en prensa, correos electrónicos recibidos, cuñas en radio, etc.

"Subir el precio con antelación, para bajarlo llegado el Black Friday, constituye una práctica engañosa denunciable", advierten desde Legálitas. En este caso, se puede reclamar al establecimiento o plataforma que apliquen el descuento sobre el precio de venta real, pero hay que probarlo y documentarlo.

  • Tener localizados los artículos que nos interesan, hacer fotos o pantallazos del precio al que figuran, para comprobar que el descuento se hace realmente sobre el precio anterior y, si no es así, poder demostrarlo.

  • Guardar toda la documentación en la que se haya publicado los descuentos o condiciones ventajosas que vayan a regir con motivo del Black Friday. Serán la prueba si no se aplican en el momento de la compra.

  • Comparar las ofertas y observar las condiciones: inclusión de gastos de envío o devolución, fechas y plazos… Si se dedica algún tiempo a realizar estas búsquedas, en lugar de realizar compras impulsivas, elegirá las mejores ofertas.

Mismos derechos para los consumidores

Los derechos de los consumidores serán los mismos en las tiendas físicas que en las plataformas online y estarán garantizados por la normativa de consumidores y usuarios. Se dispone de 14 días para cambiar de idea sobre la compra, con algunas excepciones, como por ejemplo los productos personalizados, bienes que caduquen con rapidez o que hayan sido desprecintados. Estas son algunas de las precauciones que recomiendan:

  1. Comprar en webs de confianza, informarse con la experiencia de otros usuarios y comprobar que la página web tiene un protocolo seguro que envía los datos de manera cifrada, utilizando una plataforma "HTTPS".

  2. Utilizar contraseñas robustas, que alternen números, letras, mayúsculas, minúsculas y otros signos; usar diferentes para cada plataforma; cambiarlas periódicamente; borrarlas del equipo si este es compartido con otros usuarios; no compartirlas con terceros para evitar suplantaciones o robos de identidad.

  3. No facilitar el PIN de la tarjeta, no es necesario en las compras online.

  4. No comprar a través de redes WiFi públicas y abiertas.

  5. Revisar los datos de empresa publicados en la web. Antes de comprar comprobar que hay una dirección física a la que reclamar, la denominación social y el NIF. Tener en cuenta que si el domicilio social de la web se encuentra fuera de España la reclamación será más difícil.

  6. Mantener el software y antivirus actualizado, las últimas versiones proporcionan mayor protección.

  7. Cuidado con los correos recibidos con supuestas ofertas. Sus enlaces podrían contener virus. Desconfiar si se observan faltas de ortografía o gramaticales, podría ser un caso de "phising"; comprobar si la dirección web del remitente coincide exactamente con la de la web de compras, en caso contrario se estaría suplantando.

  8. Leer las condiciones de compra, especialmente la política de devolución del producto, quién corre con los gastos y hasta cuándo se puede devolver; comprobar que el importe cargado es el correcto, guardar la documentación de su orden de pedido por si necesita reclamar o devolver el producto adquirido.

  9. Sospechar de las gangas demasiado llamativas, detrás de ellas puede esconderse una estafa.

  10. Interponer denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad si se cree que ha sido víctima de una estafa.

¿Quién puede recibir las compras online?

La entrega de los paquetes está sujeta a una normativa que, en muchos casos, se desconoce. La opción más frecuente de entrega es el domicilio del comprador, sin embargo, es necesario saber que no será una entrega válida, la realizada a un vecino o la que se meta por debajo de la puerta o se lance por encima de la valla de un chalet.

De acuerdo a la ley y reglamento sobre el Servicio Postal Universal y de Liberalización de los Servicios Postales (aparte de los casos en los que se pueda dejar en los buzones), las entregas en envíos a domicilio deben realizarse al destinatario que figure en la dirección del envío o a la persona autorizada en el domicilio del mismo (mayores de edad y con relación de convivencia). Si no fuera así, el operador postal tendrá la responsabilidad.

La legislación también considera entrega válida al portero, encargado o gerente de edificios o complejos, salvo oposición expresa del destinatario. Y en el caso de destinatarios que se encuentren en hoteles, pensiones, colegios y otros establecimientos análogos, también es válida la entrega a la persona que en esos centros se ocupe de la recepción.

Reclamaciones por compras online

En el caso de incidencia se deberá reclamar, por escrito, a la empresa que figure en la web. Si no se obtuviera respuesta o la contestación fuera desfavorable, habrá que dirigirse a los organismos de Consumo o bien interponer una demanda judicial, según los casos, siempre y cuando la empresa tuviera domicilio en España.

Si se tratase de una empresa extranjera, con sede en la UE, la queja se puede cursar a través del Centro Europeo de Información al Consumidor. En caso contrario, habría que digirigirse a los organismos del país donde se ubique el negocio.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios