Corría el año 1551 cuando Jaume Codorníu decidió dedicarse a la producción de vinos. Ahora, Codorníu es la empresa más antigua de España, según el ranking anual de la revista Forbes.
"Un siglo después, la familia Raventós se hacía con la masía que durante más de 460 años ha sido el corazón de una bodega referente en el mundo del cava. El negocio de vinos se ha ido consolidando con la adquisición de nuevas bodegas tanto a nivel nacional como internacional. En la actualidad el grupo, bajo la batuta de Mar Raventós, goza de una excelente salud financiera en un mercado que todavía sigue creciendo", asegura Forbes
Desde sus inicios, la compañía catalana ha permanecido en manos de la misma familia y ya son 18 las generaciones las que han estado al frente. Además, Codorníu no solo es una de las empresas con mayor trayectoria en nuestro país, también es una de las compañías familiares más antiguas a nivel mundial, concretamente la decimoséptima.
La historia
Las primeras referencias documentadas de la existencia de Codorníu datan del siglo XVI. "Jaume Codorníu era propietario de viñas y decidió dedicarse a la elaboración de vinos. Fue en este mismo siglo cuando se produjo un acontecimiento que marcó la historia de esta casa: Anna, la heredera de la masía Can Codorníu, incluidas tierras y viñedos, se casó con Miquel Raventós, viticultor. Este enlace determinó que desde aquel momento, Codorníu y Raventós fueran dos apellidos que quedarán vinculados para siempre como el alma mater de la compañía", cuenta la propia empresa. No fue hasta 1872 cuando Josep Raventós creará la primera botella de cava mediante el denominado Método Tradicional en España.
Manuel Raventós, el gran impulsor de Codorníu, contrató en 1895 al arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch (coetáneo de Gaudí) para ampliar su bodega. Bajo tierra en un dédalo de cavas subterráneas es donde, desde hace un siglo, sus cavas realizan la segunda fermentación y crianza a una temperatura constante.
En 1914, Manuel Raventós adquirió 3.200 hectáreas de tierra en lo que hoy es la DO Costers del Segre. Así se empezó a gestar el Grupo Codorníu Raventós. A posteriori, y con el fin de ampliar el negocio, se han ido adquiriendo bodegas en diferentes denominaciones de origen españolas y del extranjero. Actualmente son 10 las bodegas situadas en las mejores regiones vitivinícolas que forman parte del grupo, ocho en España (Bodegas Bilbaínas, Legaris, Scala Dei, Raimat, Bach, Nuviana, Abadía de Poblet, y Codorníu), una en el Valle de Napa (California) y otra en Mendoza (Argentina).
A día de hoy, el grupo Codorníu Raventós cuenta con más de 3.000 hectáreas de viñedo en propiedad, lo que le convierte en el mayor propietario de viñedos de Europa. Según la empresa "desde hace muchos años, se aplica la técnica de viticultura sostenible, es decir, se deja que la naturaleza siga su curso y sólo se interviene cuando hay desajustes".
Pérdidas en 2015
A pesar de su histórica trayectoria, el fabricante de cavas no está pasando por su mejor momento. Tal y como ha publicado Economía Digital, la compañía sufrió unas pérdidas de 5,4 millones de euros en el ejercicio 2014-2015, que va de julio a junio, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. Un año antes ganaba 4,7 millones de euros.
La compañía presentó resultados en marzo pero no facilitó los datos de pérdidas y ganancias. Sin embargo, sí publicó que sus ingresos crecieron hasta los 233,5 millones de euros, un 7% más que en 2014, gracias a la buena marcha de las exportaciones, que crecen un 16%, y a la recuperación del mercado español, que mejora un 3%. Las ventas internacionales suponen ya el 52% del total del grupo.
"Estos resultados negativos se deben en buena parte a un incremento de los gastos, tanto de personal como a otros gastos de explotación, y a las pérdidas de la principal empresa del grupo, la propia Codorníu, y de su negocio en los Estados Unidos (EEUU)", explica el diario.