El tabaco resiste a la crisis del sector. El mercado de tabacos en España, formado por cigarrillos, tabaco de liar, de pipa y cigarros, movió un total de 11.858 millones de euros en 2016, lo que supone un descenso del 0,4% con respecto al ejercicio anterior.
Respecto a los cigarrillos, los españoles consumieron en 2016 un total de 2.323,4 millones de cajetillas de cigarrillos, una cifra muy similar a la del año anterior, según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos. Los cigarrillos son la modalidad de tabaco más consumida en nuestro país equivalente al 87% de las ventas totales.
Por su parte, la cuantía de las ventas de tabaco para liar bajó un 2,9%. También bajaron las ventas para pipa hasta los 49,8 millones de euros, un 4,6% menos que durante el año 2015. En concreto, se vendieron 2.201,5 millones de cigarros, 5,9 millones de kilos de tabaco para liar y 687.577 kilos de picadura para pipa.
A pesar de que los datos son positivos, el director general de ADELTA (Asociación Empresarial del Tabaco), Juan Páramo, califica el año de complejo. El motivo ha sido "la adaptación a las nuevas exigencias de la Directiva de Productos del Tabaco, que entró en vigor el pasado 20 de mayo. Esta norma implica cambiar el envasado y etiquetado de 70.000 referencias europeas de productos del tabaco, lo que ha obligado a su vez a modificar todos los procesos de fabricación, impresión y a adquirir nueva maquinaria, con la presión añadida de plazos muy ajustados para su cumplimiento", ha explicado en su balance anual del sector.
En cuanto a las marcas de cigarrillos, la más vendida del pasado año fue Marlboro, con 370,6 millones de paquetes, y una cuota de mercado del 15,9%. En segundo lugar se sitúa Winston, con 288,8 millones y el 12,4% del mercado. El podio lo completa Chesterfield, que suma 193,2 millones y acapara el 8,3% del pastel. Les siguen Fortuna, con 171,2 millones (7,3% del mercado) y Camel, con 166,8 millones (7,2%). Estas cinco marcas acaparan alrededor del 50% de las ventas.
La recaudación fiscal a través de los impuestos que gravan a la totalidad de las labores del tabaco (Impuestos Especiales e IVA) sumó 9.110,5 millones de euros durante el pasado año, una cifra prácticamente similar a la de 2015, acorde con la estabilidad del mercado de tabaco y que representa la quinta fuente de ingresos del Estado.