El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido de forma unánime mantener los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 0,5% y el 0,75% en su primera reunión sobre política monetaria desde que Donald Trump aterrizó en la Casa Blanca.
El órgano responsable de la política monetaria de Estados Unidos, que subió los tipos por segunda vez en una década el pasado mes de diciembre, destacó en su comunicado la fortaleza del mercado laboral estadounidense y el repunte de la actividad económica a un ritmo moderado en la segunda mitad del año.
La clave ahora reside en conocer el ritmo con el que la Fed normalizará su política monetaria en 2017, puesto que la política de estímulos proclamada por el nuevo presidente de Estados Unidos podría acelerar el proceso.
En sus previsiones de diciembre, el comité ejecutivo de la institución monetaria prometió tres subidas más a lo largo del año, hasta situar la tasa de referencia en un rango objetivo entre el 1,25% y el 1,5% a finales de 2017.
En 2016, la economía estadounidense experimentó una expansión del 1,6%, su menor nivel de crecimiento desde 2011, mientras que el mercado laboral generó 246.000 nuevos puestos de trabajo, según los datos publicados por la consultora ADP dos días antes de que el Departamento de Trabajo de EEUU publique el primer informe de empleo del año.
Por su parte, la inflación interanual del país escaló hasta el 2,1% el pasado mes de diciembre, su mejor lectura desde junio de 2014. La próxima reunión del FOMC se celebrará los próximos 14 y 15 de marzo.