Lo que parecía simplemente una campaña de la interprofesional Intercun para fomentar el consumo de la carne de conejo en España ha terminado en polémica. Intercum puso en marcha esta acción con el objetivo de "fomentar el consumo de una carne excepcional por sus propiedades y características organolépticas". Tras haber puesto de acuerdo a nutricionistas y expertos sobre sus bondades, "la carne de conejo tiene todo lo necesario para ocupar un lugar preferente en nuestra cesta de la compra, una costumbre que ha permitido que, durante generaciones, se forje un amplio y rico recetario de platos tan saludables como sabrosos". Esta y otras ideas centraron las acciones para dar a conocer un "producto aún esta lejos de estar en los niveles deseados".
Aunque pueda parecer sorprendente, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) se ha lanzado contra la campaña. UPA asegura que una parte de las compañías de supermercados están aprovechándola para bajar el precio de este producto por debajo de los 4 €/Kg, "lo que supone una banalización del producto".
Los ganaderos sienten "que están tirando el dinero" al invertir en una campaña que están usando los supermercados para su propio beneficio, algo insólito si tenemos en cuenta que el principal objetivo de cualquier empresa es ganar dinero y el de la campaña dar a conocer al público la carne de conejo.
La patronal sorprendida
La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) ha mostrado su sorpresa ante las recientes acusaciones de UPA, que ha considerado "injustificadas". En concreto, la patronal ha explicado que, durante todo el 2016 y principios de 2017, ha colaborado estrechamente con Intercun en la búsqueda de soluciones para frenar el descenso en el consumo de este tipo de carne.
El director general de Asedas, Ignacio García Magarzo, ha subrayado que los supermercados han mantenido "una actitud absolutamente leal y constructiva". "En lo que a nosotros respecta, las acusaciones de UPA carecen de todo fundamento", ha señalado.
La patronal ha recordado que de sus aportaciones ha sido la definición de los problemas que han conducido a que la carne de conejo haya sufrido un descenso en el canal de la distribución moderna del 5,3%, según datos de Nielsen, y los motivos por los que el consumidor menor de 30 años muestra rechazo a su consumo, entre otras cuestiones por la percepción de difícil elaboración y el corte con el que se suele presentar. Asedas apuesta por presentar el conejo en el punto de venta más atractivo, promociones en el punto de venta y un apoyo activo en el diseño y difusión de la campaña que se mantiene en la actualidad en diversos medios de comunicación.