El polémico sistema de financiación autonómica que diseñó el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sigue pendiente de revisión. El Partido Popular de Madrid lleva años encabezando la lucha contra este modelo, que permaneció inalterado en los años de gobierno de Mariano Rajoy, agravando las diferencias en el tratamiento que reciben los distintos territorios del Reino de España.
Ahora, los populares madrileños se preparan para el proceso de revisión del sistema. Los documentos que maneja la formación de centro-derecha insisten en que Madrid es la comunidad más perjudicada del sistema, lo que se traduce en una financiación claramente inferior a la media. El PP de Madrid cree que es hora de tumbar los "retorcimientos estadísticos" y las "arbitrariedades" que distorsionan el cálculo de los distintos indicadores en base a los cuales se reparte la financiación.
"Cuanto más crecemos y más recaudamos, nuestra financiación recibe menos en términos relativos al resto de las comunidades autónomas. Los ingresos por los tributos sujetos a liquidación nos colocan como la región que menos financiación recibe. En términos per cápita, son 215 euros menos cada año. Por eso, la reforma del sistema de financiación es absolutamente prioritaria", explica el partido.
De entrada, la formación que lidera Cristina Cifuentes quiere que se tenga en cuenta la brecha existente en el indicador que mide la financiación por habitante. "No es razonable que haya comunidades con una financiación de 2.600 euros por habitante y otras que se queden en solo 1.700 euros por habitante. Es una brecha que debemos reducir", explican.
En segundo lugar, el PP de Madrid quiere que se aborde un nuevo sistema de cálculo de las necesidades de financiación de las comunidades autónomas: "Las medidas del modelo adoptado en 2009 se establecieron específicamente para perjudicar a unas regiones frente a otras. Un ejemplo es el límite artificial que incluye el cálculo del Fondo de Competitividad. Métricas así no pueden tener efecto alguno en el nuevo modelo, ni siquiera para el cómputo inicial, porque eso consolidaría una injusta posición de partida".
Establecida esa línea roja, los populares explican en sus papeles que "el nuevo modelo lógicamente tendrá que tener en cuenta de forma principal el factor población, así como el coste real de los servicios de sanidad o educación. Además, debe tener en consideración la aplicación de la Ley de Dependencia y el gasto en materia de transporte público".
Por último, el PP de Madrid también quiere insistir en que el nuevo sistema de financiación autonómica "tome en consideración las políticas económicas para que el sistema no desincentive a las regiones más dinámicas, en las que una mayor recaudación no siempre reporta un aumento de la financiación".