La economía española se recupera poco a poco de la dura crisis que sufrió entre los años 2008 y 2014, pero no todas las comunidades autónomas avanzan con la misma velocidad. Así lo pone de manifiesto el nuevo estudio de coyuntura que han publicado conjuntamente la CEOE y KPMG.
En dicho documento, patronal y consultora recogen los resultados de una amplia encuesta realizada entre los empresarios de las diecisiete comunidades autónomas de nuestro país. Y, aunque el clima para hacer negocios parece mejorar en la mayoría de comunidades, sorprende el mal resultado que cosechan algunas regiones. Para entender mejor las conclusiones de la encuesta, hemos tomado como referencia el porcentaje de empresarios que se muestra optimista sobre el rumbo de la economía en 2017 y lo hemos comparado con el porcentaje que opina lo contrario y entiende que las cosas no irán a peor durante el próximo ejercicio.
El resultado es muy revelador. En Castilla-La Mancha, por ejemplo, encontramos un saldo positivo de 50 puntos, ya que un 53% espera que las cosas vayan a mejor y solo un 3% opina que el rumbo de la economía apunta a un deterioro. A continuación, con niveles que van de los 40 a los 50 puntos, nos topamos con Baleares, La Rioja, Madrid, Canarias, País Vasco, Murcia y Castilla y León. La Comunidad Valenciana se queda a las puertas de entrar en este grupo, ya que la visión optimista supera a la pesimista por 38 puntos porcentuales.
Andalucía y Galicia obtienen un resultado similar (33 y 32 puntos, respectivamente), mientras que Cantabria, Extremadura y Aragón se mueven entre los 21 y los 22 puntos. Hablamos, por tanto, de una perspectiva económica mucho menos prometedora que en la mayoría de las comunidades autónomas.
Pero los datos más alarmantes nos los encontramos en el furgón de cola. Por un lado está la situación de Cataluña y Asturias. En la comunidad que gobierna Carles Puigdemont, un 32% cree que 2017 va a suponer un cambio a mejor y un 15% opina que el presente ejercicio va a ser testigo de un deterioro de las condiciones económicas. Por tanto, el optimismo apenas supera al pesimismo por diecisiete puntos porcentuales. Por otro lado, nos topamos con Asturias, donde el gobierno del socialista Javier Fernández tiene motivos para la preocupación. Y es que solo el 22% de los empresarios cree que las cosas van a mejorar, mientras que el 6% opina que la cosa va a ir a peor. Esto significa que el optimismo rebasa al pesimismo por apenas dieciséis puntos.
No obstante, la situación más alarmante de todas es la de Navarra. El programa anticapitalista del gobierno de Uxue Barkos parece estar haciendo estragos en el clima empresarial de la comunidad foral. Y es que, según la encuesta de la CEOE, solo un 20% de los encuestados cree que la economía irá a mejor en 2017, mientras que un 24% opina lo contrario. Esto significa que Navarra es la única región donde el pesimismo empresarial es más alto que el optimismo.
Perspectiva de negocio
Mirando adelante, el 75% de las empresas españolas espera que su facturación aumente durante el próximo año. El 42% anticipa un aumento de ventas de entre el 1% y el 5%, mientras que el 33% de los encuestados explica que la subida esperada será superior al 5%.
El documento de la CEOE y KPMG señala que el 42% de los empresarios apunta sus inversiones hacia el campo de los recursos humanos. Esto se explica, por un lado, por el aumento de la contratación: el 45% tiene previsto aumentar su plantilla. Pero la subida de la inversión en talento también está ligada a la necesidad de preparar mejor a los trabajadores.
Otras áreas en las que se concentrará la inversión empresarial en 2017 incluyen la adopción de nuevas herramientas tecnológicas, el I+D, la internacionalización, la diversificación de productos o servicios, la eficiencia energética, la compra de nuevos inmuebles o la ciberseguridad.