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El viacrucis de heredar en Asturias: "Fueron a por mí a muerte"

Revuelta fiscal contra el Impuesto de Sucesiones. Los afectados cuentan su caso: "Me han tratado como a una delincuente y los delincuentes son ellos".

Revuelta fiscal contra el Impuesto de Sucesiones. Los afectados cuentan su caso: "Me han tratado como a una delincuente y los delincuentes son ellos".
Imagen de la manifestación convocada en Oviedo contra el Impuesto de Sucesiones. | Plataforma por la eliminación del Impuesto de Sucesiones

A Leonor del Corral le tiembla la voz al recordar el "calvario" que le ha tocado vivir tras el fallecimiento de su padre. A la triste pérdida de un ser querido se le añadió una larga batalla por la desorbitada cuantía que le reclamaba el Principado de Asturias en el Impuesto de Sucesiones.

Asturias es junto a Andalucía, Extremadura y Aragón, una de las regiones españolas donde es más caro dejar tu propio patrimonio a tus familiares. Tanto que un asturiano paga mil veces más que un canario o cien veces más que un madrileño por la misma herencia.

Lo más llamativo del caso de Leonor radica en que la afectada asegura que su progenitor ni siquiera residía en Asturias en los últimos años de su vida. "Vivimos muchos años en Asturias porque mi padre tenía negocios allí, pero desde el año 2004, él estaba empadronado en Sahagún (León)", afirma Leonor. Según su testimonio, su padre murió en el año 2011 en Sahagún, el pueblo donde nació.

"Papá estaba en Sahagún los 11 meses del año, y eso lo corrobora todo el mundo de allí. Aunque falleció a los 95 años, él tenía muchísima vitalidad, iba todos los días a comer al restaurante, paseaba por el pueblo y hablaba con los vecinos. Los de los bares, el alcalde, el párroco… todos pueden decir que él vivía allí, y algunos incluso lo han testificado", cuenta la afectada.

El viacrucis de Leonor comenzó dos años y medio después del fallecimiento de su padre. A pesar de que ella ya había pagado Sucesiones en Castilla y León, fue entonces cuando recibió una carta de la administración asturiana en la que le reclamaban otra vez el impuesto. Cual fue su sorpresa al ver que la cifra que le pedían distaba mucho de la que había abonado años antes. "Nosotros habíamos pagado los 3.000 euros que nos pedían en León, pero resulta que en Asturias nos reclamaban 300.000", relata.

"Yo no sé como no estoy en el manicomio porque han ido a por mí a muerte. Me han tratado fatal, como si fuera una delincuente, cuanto los delincuentes son ellos", declara indignada. Las discrepancias entre las dos administraciones regionales conllevó la intervención de la Junta Arbitral del Ministerio de Hacienda, que dio la razón al Principado de Asturias. "Decían que no teníamos suficientes pruebas de que mi padre residiera en Sahagún", explica.

"Me embargaron las cuentas, aunque no daba para pagar", relata. A los 300.000 euros de Sucesiones, Leonor tuvo que sumarle 89.000 euros de intereses. Para hacer frente a esa cuantía, esta leonesa asegura que tuvo que "malvender" todo el patrimonio que le dejaron sus suegros en herencia. "Era la ilusión de mi marido. Era el dinero que se habían ganado sus padres trabajando, y me lo han robado", añade. Además, un hijo de la afectada pidió un crédito para echar una mano a sus padres con el pago. "Y ahora está intentando pedir una hipoteca para comprar una casa y no se lo dan", declara.

A pesar de que Leonor ya ha saldado sus deudas con la Administración, no pierde la esperanza de que se revise su caso. "Seguiré luchando porque esta es la mayor injusticia que jamás se ha hecho", concluye.

"No puedo pagar. Es imposible"

María Ramírez (nombre ficticio) todavía no ha pagado el impuesto que le piden en Asturias. "Simplemente porque no puedo. Es imposible", asegura. Divorciada, con una hipoteca a sus espaldas, un hijo menor a cargo y un sueldo de 800 euros no entiende "esta salvajada".

A esta asturiana le piden 200.000 euros en el Impuesto de Sucesiones para cobrar la mitad de la herencia de su madre fallecida. "Así lo dejó mi madre en el testamento. La otra mitad le corresponde a mi padre que vive, gracias a dios", explica.

Según su relato, el patrimonio de su progenitora consta de "la casa de mis padres y un piso. Nada más". Denuncia que a su padre "también le hacen pagar para realizar la toma de la herencia. Es menos que a mi, pero le hacen pagar por algo que es suyo, que ya ha pagado no solo cuando compraron las casas, también en el IBI todos los años, la contribución…".

Por más que intenta buscar una solución a su problema, María no ve la luz al final del túnel. Reconoce que ha pensando hasta en renunciar a la herencia, como han hecho ya miles de españoles. Otra opción sería vender uno de los pisos para dejarle el otro a su padre. "Y aún así no da", añade. "Es una vergüenza que mis padres hayan estado toda la vida trabajando, sin ir a nada, solo ahorrando, para que ahora no le puedan dejar lo que ganaron a su hija", denuncia. "Si lo llegamos a saber antes, lo habríamos hecho de otra manera. Lo habríamos vendido todo y nos hubiéramos ido de Asturias", se lamenta.

Los contribuyentes se manifiestan

Esta mujer fue una de las miles de personas que acudieron la semana pasada a la manifestación en Oviedo contra el Impuesto de Sucesiones. Con camisetas, pancartas reivindicativas y al grito de "basta de atracos a los asturianos" unos crispados contribuyentes clamaron contra una "dictadura fiscal" de su región.

El abogado Álvaro López, portavoz de la Plataforma Ciudadana Contra el Impuesto de Sucesiones, fue uno de los precursores del movimiento. Su objetivo era entregar más de 100.000 firmas al gobierno socialista de Javier Fernández para pedir "la eliminación del impuesto o que se reduzca a la mínima expresión", explica. "El presidente asturiano no nos ha querido recibir. Para él no existimos, a pesar de que gobierna en Asturias con 50.000 votos más que las firmas que le hemos entregado", afirma.

En los últimos años, este abogado se ha encontrado en el día a día de su profesión con situaciones límite por el desmedido Impuesto de Sucesiones. "Con lágrimas en los ojos tras haber despedido a su familiar, tienen que pedir créditos para poder pagar, o vender y regalar todo. Es una ruina, nos sangran hasta después de morirnos", asegura.

López unirá sus fuerzas con las plataformas de Andalucía y Extremadura para marchar hasta Madrid y pedir en el Congreso una revisión de Sucesiones. Será "dentro de poco".

"Yo no voy a ahorrar para Hacienda"

Beatriz Fraga también hace números. Ella vive con su marido, sus dos hijos, su madre y su tío soltero en la vivienda de este último. "Nos hemos criado casi con mi tío, que no ha hecho más que trabajar toda la vida como soldador, sin irse de vacaciones ni nada", cuenta Fraga.

La herencia de este hombre de 73 años está valorada en 700.000 euros, y consta, según Beatriz, de "la casa en la que vivimos, dos pisos y algo de dinero". El Principado le pide 290.000 euros por optar al legado que su familiar les quiere dejar. "Cuando nos lo dijeron no daba crédito. No tenemos ese dinero y no sé de donde lo vamos a sacar. Nos obligan a vender la herencia", cuenta.

"Luego voy al banco para cobrar el dinero de un fondo de ahorros que me hizo mi tío hace 22 años, y resulta que tengo que pagar la mitad de dinero en impuestos por ser sobrina. Si lo llegamos a saber, lo metemos todo en una hucha. Quieren que ahorremos para Hacienda y yo no lo voy a hacer. Yo ahorro para mis hijos", asegura. De momento, Beatriz no tiene que abonar ningún impuesto porque su tío sigue viviendo, pero la intranquilidad se masca en su casa. "Rezo todos los días porque estamos viendo que si a mi tío le pasa algo nos quedamos en la calle", asegura.

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