La sentencia histórica del Tribunal Supremo, que consideró nulas las cláusulas sobre los gastos de formalización de hipotecas, puede suponer un balón de oxígeno para los hipotecados. El Supremo considera que es el banco el que debía haber corrido con estos costes, pues solo benefician a la entidad.
La factura del Registro de Propiedad, los gastos de Gestoría y Notaría, el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados y lo abonado por la Tasación de la vivienda son los gastos que, según la Justicia, debía haber pagado el banco y no el cliente.
Según fuentes del despacho especializado en derecho Bancario y Financiero, Arriaga Asociados, ya son más de 17.000 los clientes que han contratado sus servicios para recuperar las cantidades abonadas en el momento de la firma de su hipoteca por estos conceptos.
En pocos meses han comenzado a resolverse los primeros casos en los tribunales, como la reciente sentencia contra Caja Navarra que ejemplifica lo sencilla que puede ser la vía judicial por esos conceptos. Se trata de una resolución pionera y que ofrece a los clientes unas elevadas posibilidades de ganar.
El Juzgado de 1ª Instancia Nº 5 de Vitoria ha estimado la demanda presentada por Arriaga Asociados contra Caja Navarra en la que un matrimonio de la zona solicitaba la nulidad de su cláusula suelo, la devolución de lo pagado de más desde la firma de la hipoteca y el abono de los gastos hipotecarios. Los afectados rebajarán sus mensualidades y recuperarán en torno a 5.500 euros de cláusula suelo y gastos de formalización de la hipoteca.
