Cada vez que un nuevo iPhone llega al mercado es habitual ver largas colas de espera a las puertas de las tiendas de la compañía Apple para conseguir las primeras unidades. Sin embargo, el precio de los iPhone puede variar (y mucho) de un país a otro y, si se va a viajar a EEUU, Japón o Hong Kong en los próximos meses, posponer la compra puede suponer un ahorro de más de 300 dólares (270 euros).
Para todos aquellos que quieran comprarse un iPhone 7, los más asequibles se venden en Estados Unidos (815 dólares, 736 euros), Japón (815, 736 euros) y Hong Kong (821 dólares, 742 euros) y los más caros en Turquía (1.200 dólares, 1.084 euros), Brasil (1.115 dólares, 1.007 euros) y Rusia (1.086 dólares, 981 euros). En España, estos dispositivos se pueden adquirir por 962 dólares (869 euros). Es decir, comprar un iPhone 7 en Turquía es casi un 50% más caro que en EEUU. Comprar un iPhone 7 en España no es ni mucho más caro que en EEUU ni mucho más barato que en Turquía, ya que se mantiene en la mitad de la lista (posición 15) con un precio de 962 dólares, unos 860 euros.
"Si te encuentras de vacaciones en Turquía, Brasil, Rusia o Grecia trata de evitar la tienda de Apple, ya que los iPhones son entre un 25-50% más caros que en EEUU. Es más barato comprarlo en Japón, Hong Kong, Malasia y Canadá", señala Jim Reid, de Deutsche Bank. Esta diferencia de precio se debe a la inestabilidad política de Turquía y a la apreciación del dólar estadounidense frente a otras monedas (como la lira) tras la victoria de Donald Trump.
Todos estos datos se recogen en el informe Mapping the World’s Prices 2017, elaborado cada año por economistas de Deutsche Bank. El estudio incluye, por primera vez, un ranking de ‘calidad de vida’ que mide factores como la tasa de crimen, atención sanitaria, clima, tráfico y contaminación. Además, se recogen los precios de más de veinte productos representativos como Coca-Cola, un par de vaqueros, una habitación de hotel o una entrada de cine. En total, se estudian 47 ciudades del mundo, entre las que se encuentra Madrid.
Sin embargo, más allá del estudio, el iPhone se ha convertido en un elemento común en todos los países del mundo. Igual que ocurrió en su día con el Índice Big Mac, que compara el nivel de precios de los países en base al precio de la hamburguesa Big Mac de McDonal’s, la popularidad del iPhone ha hecho que pueda ser utilizado con el mismo fin.