A lo largo de la presente crisis se ha hablado mucho de la creciente salida de ciudadanos españoles al extranjero. Pero las cifras de emigración son solamente la mitad de la ecuación. Y es que, gracias al Instituto Nacional de Estadística, también podemos comprobar qué evolución está siguiendo la corriente inversa, es decir, la inmigración.
Si nos fijamos solo en retornados nacidos en España, vemos que entre 2008 y 2013, a pesar de la dura crisis que atravesaba nuestro país, alrededor de 30.000 españoles hicieron las maletas para venir de regreso. El nivel más bajo fueron los 27.596 españoles retornados en 2009, mientras que el pico de dicho período lo marcaron los 35.442 de 2011.
Pero la tendencia ha empezado a cambiar. Según los datos del INE, el año 2014 estuvo marcado por un aumento de los retornados, hasta llegar a un total de 40.968. Más positivo aún fue el ejercicio 2015, en el que la inmigración de ciudadanos españoles nacidos en nuestro país llegó a un total de 52.109.
Está por ver si el año 2016 se cierra con un nuevo aumento. De momento, el patrón seguido en la primera mitad del año apunta que, en efecto, ha seguido aumentando el número de retornados. Para ser precisos, la proyección anual sería ahora mismo de 55.562 personas, lo que supondría un nuevo año de aumento en este indicador.
