Fuentes del Banco Popular, que no han precisado el importe desembolsado en la compra de esta participación, sí han indicado que en esta operación se habían gastado la mayor parte de los 100 millones de euros (16.638 millones de pesetas) asignados en los planes de la entidad para potenciar su negocio de gestión de activos y banca privada.
El capital de Fortior adquirido por el Banco Popular ha procedido de participaciones de los anteriores socios, Dexia Banque International a Luxembourg (Dexia BIL) y los accionistas individuales Vicente Santana y Emilio Viñas. Tras la compra, cada uno queda con un 25 por ciento de Fortior.
El acuerdo establece que la toma de participación por el Banco Popular podría desembocar en el plazo de cuatro años en la compra de la mayoría del capital de Fortior Holding, con la finalidad potenciar el negocio de banca privada del Grupo Popular, que venían prestando a través de la sociedad de cartera Eurogestión. Para ello, Banco Popular tiene previsto fomentar este segmento de banca con la constitución de un nuevo banco, que podría empezar a funcionar el próximo mes de junio.
Esta entidad prestará el servicio de banca privada, asesoramiento financiero, gestión de activos y "corporate finance" -servicios financeros para empresas- a los clientes del Grupo Popular e integrará los activos y la estructura de la sociedad de bolsa Iberagentes. Además de la aportación a la nueva entidad del negocio de Iberagentes, que ampliará en los próximos cuatros años su red de oficinas hasta 20, contará con el apoyo de las 2.000 oficinas del Banco Popular y dispondrá de la experiencia en banca privada de Dexia BIL, que en la actualidad gestiona activos por importe superior a 5,2 billones de pesetas.
Iberagentes tiene un volumen de negocio de 250.000 millones de pesetas y cuenta con 12 delegaciones -tres en Zaragoza, dos en Madrid, dos en Valencia y una en Barcelona, Pamplona, Sevilla, Bilbao y Tenerife- y una red de 73 representantes y 26 distribuidores.