Los expertos creen que la crisis turca no se extenderá a otros países de la zona

El curso de cambio del Banco Central para el dólar estadounidense pasó de las 680.000 liras que se pagaban el jueves hasta cerca de 950.000 liras por unidad, lo que implica una devaluación de más del 25 por ciento para la moneda turca. La libre fluctuación de la lira nacional aumentará, según los economistas, la inflación y endurecerá la crisis. Incluso los grandes comercios de Estambul y Ankara, siempre llenos de clientes, permanecieron vacíos en las última horas.

Según datos facilitados por el Banco Central, la tasa de compra del dólar respecto a la Lira Turca se cotiza a 1.072,988 liras por dólar, lo que representa una caída del 35 por ciento en los últimos dos días. Además, el sueldo mínimo de los funcionarios públicos, que era de 150 dólares hasta hace dos días, ha descendido hasta casi los 100 dólares.

El ministro de Economía, Recep Onal, no cree en un gran incremento del coste del dólar, porque el Banco Central dispone de 25.000 millones de reserva en la divisa estadounidense. El Gobierno turco se esfuerza ahora en recuperar la confianza del ciudadano, mientras los partidos en la oposición piden elecciones anticipadas, y los sindicatos de obreros y patronos, reunidos en la llamada "Iniciativa Civil", exigen cambios en el gabinete.

El ciudadano turco ha perdido poder adquisitivo de un día para otro, después de 14 meses de apretarse el cinturón y sufriendo lo que se les presentó como la única forma de superar los problemas económicos. Los principales sectores sociales y comentaristas políticos piden un adelanto electoral, sin embargo, el primer ministro, Bulent Ecevit, ni siquiera tiene planes de modificar la composición de su gabinete, aunque ha reconocido la existencia de una crisis política.