El BSCH ha obtenido en este periodo una fuerte aportación de sus filiales de América Latina, cuyos resultados han crecido hasta el punto de suponer el 62 por ciento del total del grupo, con 68.436 millones de pesetas. Este incremento ha sido posible por las importantes inversiones que hizo el grupo español en los últimos meses en todo el mundo, y que supuso la incorporación de los brasileños Meridional y Banespa, el mexicano Serfín, y el venezolano Banco de Caracas, además de los portugueses Totta y Credito Predial.
En la presentación de resultados, el BSCH advierte que aplicará un "estricto control de riesgos" en mercados latinoamericanos como el Argentino, que actualmente sufre una crisis económica y una alta volatilidad. Para todo el año, el grupo BSCH -que corrigió a la baja sus previsiones- pretende aumentar sus beneficios un 27 por ciento hasta 475.000 millones, de los que más de la mitad, 277.500 millones corresponden a Latinoamérica.
Entre enero y marzo pasado, la buena marcha del negocio bancario y las aportaciones de sus filiales reportaron al BSCH incrementos en todos sus márgenes, de forma que el de intermediación aumentó un 41 por ciento, el básico un 36,23 por ciento y el de explotación un 31,4 por ciento. En ello influyeron varios factores, con el incremento de los ingresos por comisiones en un 27,3 por ciento hasta los 193.573 millones de pesetas, y las operaciones financieras, que le reportaron 39.887 millones de pesetas, un 79 por ciento más.
Además, el banco obtuvo 32.512 millones de pesetas de la venta del 0,5 por ciento de su socio británico Royal Bank of Scotland, que destinó en su práctica totalidad a amortizar parte del fondo de comercio del recientemente adquirido Banespa.