L. D. / EP.- Una vez corregidos los efectos de laboralidad y temperatura, el incremento del consumo eléctrico se sitúa en el 8,6 por ciento. Esta cifra, superior a la alcanzada en julio de 2000 (3,7 por ciento), está impulsada por el crecimiento de la actividad económica.
La demanda de energía eléctrica peninsular de enero a julio de 2001 aumentó un 5,4 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, y asciende al 6,3 por ciento si se corrigen los efectos de laboralidad y temperaturas. Esto sitúa el consumo en niveles similares a los del pasado año.
En la actualidad, la reserva del conjunto de los embalses de aprovechamiento hidroeléctrico registra un porcentaje de llenado del 64,7 por ciento, lo que supone un incremento del 12 por ciento respecto a las reservas existentes a finales del mes de julio del ejercicio anterior.
La demanda de energía eléctrica peninsular de enero a julio de 2001 aumentó un 5,4 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, y asciende al 6,3 por ciento si se corrigen los efectos de laboralidad y temperaturas. Esto sitúa el consumo en niveles similares a los del pasado año.
En la actualidad, la reserva del conjunto de los embalses de aprovechamiento hidroeléctrico registra un porcentaje de llenado del 64,7 por ciento, lo que supone un incremento del 12 por ciento respecto a las reservas existentes a finales del mes de julio del ejercicio anterior.