L. D. / EFE.- Los tipos de interés en EEUU se encuentran en el nivel más bajo desde 1994. Sin embargo, los inversores financieros, que no han recuperado su optimismo a pesar de otras seis rebajas de los intereses desde el 3 de enero, tampoco reaccionaron con entusiasmo ante esta nueva medida de la Reserva Federal.
En su comunicado, la Reserva Federal ha reconocido que el principal factor de riesgo para la economía de Estados Unidos es la debilidad del crecimiento, más que la inflación. La rebaja de los tipos de interés era esperada por la mayoría de los analistas y el comunicado del Comité de Mercado Abierto sugiere que, si se mantiene la parsimonia en la actividad económica, podría aprobar más reducciones de los intereses en el futuro.
"La demanda de los hogares se ha mantenido, pero las ganancias de las empresas y los gastos de capital siguen debilitándose. Además, el crecimiento del comercio exterior continúa frenándose, lo cuál pesa sobre la economía de Estados Unidos", ha señalado la Reserva Federal. Los indicios de que la economía marcha a ritmo lento incluyen el estancamiento de la confianza de los consumidores, la caída en las ganancias de las empresas y una continuada disminución de la actividad manufacturera.
Por otro lado, siguen creciendo las ventas de los minoristas, la construcción de casas ha retomado un ritmo vigoroso y la tasa de desempleo se mantiene en el 4,5 por ciento desde hace varios meses. Se espera que los bancos comerciales reducirán ahora el costo de los préstamos para los consumidores y las empresas, lo cuál podría inyectar un poco más de vigor al crecimiento lento del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU.
Economistas y expertos financieros daban por segura la reducción, tras las declaraciones hechas en las últimas semanas por el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, quien consideró necesario facilitar los créditos para respaldar la economía.
De esta forma, Greenspan pretende alentar el consumo, que constituye a la fecha más de dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU. Además, se vería ayudado por un alivio tributario decidido por el gobierno del presidente del país, George W. Bush, que significó la devolución de impuestos pagados que ascendían a 40.000 millones de dólares, que podrían entrar otra vez en el flujo del consumo.
El sector manufacturero, que ha tenido resultados negativos en más de dos trimestres de este año, pidió el lunes una reducción de al menos medio punto, y señaló que esa medida es necesaria para aliviar una caída en las ventas que le ha obligado a eliminar 708.000 fuentes de empleo.
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En su comunicado, la Reserva Federal ha reconocido que el principal factor de riesgo para la economía de Estados Unidos es la debilidad del crecimiento, más que la inflación. La rebaja de los tipos de interés era esperada por la mayoría de los analistas y el comunicado del Comité de Mercado Abierto sugiere que, si se mantiene la parsimonia en la actividad económica, podría aprobar más reducciones de los intereses en el futuro.
"La demanda de los hogares se ha mantenido, pero las ganancias de las empresas y los gastos de capital siguen debilitándose. Además, el crecimiento del comercio exterior continúa frenándose, lo cuál pesa sobre la economía de Estados Unidos", ha señalado la Reserva Federal. Los indicios de que la economía marcha a ritmo lento incluyen el estancamiento de la confianza de los consumidores, la caída en las ganancias de las empresas y una continuada disminución de la actividad manufacturera.
Por otro lado, siguen creciendo las ventas de los minoristas, la construcción de casas ha retomado un ritmo vigoroso y la tasa de desempleo se mantiene en el 4,5 por ciento desde hace varios meses. Se espera que los bancos comerciales reducirán ahora el costo de los préstamos para los consumidores y las empresas, lo cuál podría inyectar un poco más de vigor al crecimiento lento del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU.
Economistas y expertos financieros daban por segura la reducción, tras las declaraciones hechas en las últimas semanas por el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, quien consideró necesario facilitar los créditos para respaldar la economía.
De esta forma, Greenspan pretende alentar el consumo, que constituye a la fecha más de dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU. Además, se vería ayudado por un alivio tributario decidido por el gobierno del presidente del país, George W. Bush, que significó la devolución de impuestos pagados que ascendían a 40.000 millones de dólares, que podrían entrar otra vez en el flujo del consumo.
El sector manufacturero, que ha tenido resultados negativos en más de dos trimestres de este año, pidió el lunes una reducción de al menos medio punto, y señaló que esa medida es necesaria para aliviar una caída en las ventas que le ha obligado a eliminar 708.000 fuentes de empleo.
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