L. D. / EFE.- En junio de 2000, el juez federal Thomas Penfield Jackson dictaminó que la empresa de Bill Gates había incurrido en prácticas ilegales para mantener y ampliar su hegemonía. Sólo el sistema operativo Windows se usa en más del 95 por ciento de los ordenadores de todo el mundo.
El juez Jackson ordenó que la compañía se dividiera en dos empresas independientes, una de las cuales se dedicaría exclusivamente a Windows, y la otra a aplicaciones y programas diferentes.
El 28 de junio pasado, en respuesta a los reclamos de Windows, el Tribunal Federal de Apelaciones amonestó a Jackson por su conducta, e invalidó la orden de fractura de Microsoft. No obstante, respaldó la decisión sobre las tácticas ilegales en el mantenimiento y extensión de un monopolio.
El juez Jackson ordenó que la compañía se dividiera en dos empresas independientes, una de las cuales se dedicaría exclusivamente a Windows, y la otra a aplicaciones y programas diferentes.
El 28 de junio pasado, en respuesta a los reclamos de Windows, el Tribunal Federal de Apelaciones amonestó a Jackson por su conducta, e invalidó la orden de fractura de Microsoft. No obstante, respaldó la decisión sobre las tácticas ilegales en el mantenimiento y extensión de un monopolio.