La mayoría de los analistas esperaban una reducción de hasta el 0,2 por ciento en la actividad económica, después de haber revisado las cifras que indicaban, inicialmente, un crecimiento del 0,7 por ciento.
En el primer trimestre el PIB de Estados Unidos creció un 1 por ciento. La economía de Estados Unidos, que ha crecido sin pausas durante una década, experimenta desde julio del año pasado una desaceleración brusca en su ritmo de crecimiento que ha asustado a los inversores financieros y ha creado la sensación de que se puede estar al borde de la recesión.
Los economistas consideran que existe una recesión cuando el PIB disminuye durante dos trimestres consecutivos, y aunque eso no ha ocurrido sí ha habido una notable reducción de la actividad en el sector manufacturero.
Esta contracción de la actividad fabril estadounidense se debe en parte a la fortaleza del dólar, que encarece los productos de este país y hace más atractivas las importaciones. Desde enero la Reserva Federal ha recortado siete veces las tasas de interés -en un total de tres puntos porcentuales- para estimular el gasto de los consumidores, que representa un tercio del PIB estadounidense.
En el primer trimestre el PIB de Estados Unidos creció un 1 por ciento. La economía de Estados Unidos, que ha crecido sin pausas durante una década, experimenta desde julio del año pasado una desaceleración brusca en su ritmo de crecimiento que ha asustado a los inversores financieros y ha creado la sensación de que se puede estar al borde de la recesión.
Los economistas consideran que existe una recesión cuando el PIB disminuye durante dos trimestres consecutivos, y aunque eso no ha ocurrido sí ha habido una notable reducción de la actividad en el sector manufacturero.
Esta contracción de la actividad fabril estadounidense se debe en parte a la fortaleza del dólar, que encarece los productos de este país y hace más atractivas las importaciones. Desde enero la Reserva Federal ha recortado siete veces las tasas de interés -en un total de tres puntos porcentuales- para estimular el gasto de los consumidores, que representa un tercio del PIB estadounidense.