L D (EFE) En sólo cuatro días, de los cuales tres han sido laborables, el euro se ha impuesto como la principal moneda de pago en efectivo de los ciudadanos europeos. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario reconoce algunos problemas de "escasa importancia" con la disponibilidad de billetes de pequeño valor y de algunas monedas en la mayor parte de los Estados miembros, aunque la actividad comercial no ha registrado ninguna interrupción.
Este sábado, algunos países han tomado medidas excepcionales con objeto de colaborar en la distribución de billetes de bajo valor. No obstante, la Comisión ha recordado a los ciudadanos en un comunicado que “es preferible cambiar los grandes importes de dinero en sus bancos en lugar de gastarlos en los comercios minoristas”.
Según los datos intercambiados mediante la Red Europea de Información Rápida, el 4 de enero el 99% de los cajeros automáticos estaban ya adaptados al euro. El volumen de las operaciones de retirada de efectivo tiende a disminuir ligeramente en la mayoría de los Estados participantes, aunque se mantiene a un nivel más elevado que durante el mismo período del año anterior. Sin embargo, las colas de espera en las ventanillas de los bancos siguen siendo largas en casi todos los países, ya que los consumidores cambian todavía sus antiguas monedas nacionales. De hecho, en algunos países, las ventanillas han pasado a ser para los consumidores una fuente de suministro de billetes más importante que los cajeros automáticos.
Según la CE el hecho de que la mayoría de los ciudadanos hayan preferido cambiar su moneda antigua cuanto antes para efectuar sus transacciones en euros ha provocado la falta de cambio en los comercios. En ciertos casos extremos, algunos supermercados se han visto obligados a utilizar sus antiguas monedas nacionales para dar las vueltas y algunos bancos se niegan a cambiar las monedas a quienes no son sus clientes.
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Este sábado, algunos países han tomado medidas excepcionales con objeto de colaborar en la distribución de billetes de bajo valor. No obstante, la Comisión ha recordado a los ciudadanos en un comunicado que “es preferible cambiar los grandes importes de dinero en sus bancos en lugar de gastarlos en los comercios minoristas”.
Según los datos intercambiados mediante la Red Europea de Información Rápida, el 4 de enero el 99% de los cajeros automáticos estaban ya adaptados al euro. El volumen de las operaciones de retirada de efectivo tiende a disminuir ligeramente en la mayoría de los Estados participantes, aunque se mantiene a un nivel más elevado que durante el mismo período del año anterior. Sin embargo, las colas de espera en las ventanillas de los bancos siguen siendo largas en casi todos los países, ya que los consumidores cambian todavía sus antiguas monedas nacionales. De hecho, en algunos países, las ventanillas han pasado a ser para los consumidores una fuente de suministro de billetes más importante que los cajeros automáticos.
Según la CE el hecho de que la mayoría de los ciudadanos hayan preferido cambiar su moneda antigua cuanto antes para efectuar sus transacciones en euros ha provocado la falta de cambio en los comercios. En ciertos casos extremos, algunos supermercados se han visto obligados a utilizar sus antiguas monedas nacionales para dar las vueltas y algunos bancos se niegan a cambiar las monedas a quienes no son sus clientes.
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