L D (EFE - Natalia Martín Cantero) Susan Orr Packard, hija del cofundador Dave Packard y presidenta de la Fundación, dijo que "después de haber analizado y estudiado la propuesta, el Consejo ha decidido que los intereses de la Fundación estarán mejor atendidos si Hewlett-Packard no lleva a cabo la transacción". Los analistas consideran que será muy difícil llevar adelante la fusión sin contar con el voto de esta organización filantrópica, que además de contar con una parte importante del accionariado, tiene un gran peso simbólico en la compañía.
La decisión significa que las presidenta, Carly Fiorina, tendrá en su contra el 18 por ciento de los votos, ya que los otros familiares de los fundadores –con un 7 por ciento del accionariado– también se manifestaron en contra. Los hijos del fundador Hewlett, junto con David Packard, el único hijo varón del cofundador (que no es miembro del Consejo de Dirección de la Fundación) expresaron sus temores de que Fiorina, la primera mujer que toma las riendas de la compañía y la primera persona que alcanza el puesto de presidenta viniendo de fuera, se lleve por delante los valores corporativos de la empresa, agrupados en el "Estilo HP".
El "Estilo HP" o "HP Way" tiene como eje central la lealtad del trabajador para con la empresa y viceversa, y se basa en factores como la comunicación entre empleados y directivos, o la flexibilidad. La propuesta de Fiorina, que entre otras cosas traería consigo el despido de unos 15.000 empleados, es difícil de compatibilizar con ese estilo. "Es cierto que Hewlett-Packard nunca ha garantizado absolutamente a sus empleados que se mantendrán en el puesto, pero tampoco desarrolló una estrategia de negocio que los tratase como prescindibles", dijo Packard.
La firma de consultores Friedman Fleischer & Lowe, contratada por Packard, presentó recientemente un informe con otros dos argumentos en contra. En primer lugar, según los consultores, las grandes fusiones en el negocio de la tecnología casi nunca salen bien, ya que se unen artificialmente culturas muy diferentes. En segundo lugar, el pacto daría a la nueva compañía demasiado peso en el alicaído negocio de los ordenadores personales y diluiría el de las impresoras, que es el que da más beneficios.
William Hewlett, hijo del otro fundador, Bill Hewlett, también ha hecho campaña para convencer a los principales accionistas de Hewlett-Packard de que voten contra la fusión, en la reunión que previsiblemente se celebrará en febrero. Fiorina, mientras tanto, siempre se mantuvo firme en su propósito, y aseguró que la fusión uniría a dos compañías que mantienen una estrategia común, y negocios que se solapan.
La mayoría de los analistas cree que el futuro de la presidenta está ligado a la fusión, y que si ésta falla, tendrá que buscar trabajo en otra parte. Esta sería la mayor adquisición en la industria de la tecnología, con un gran valor simbólico ya que Hewlett-Packard, fundada en un garaje de Palo Alto (California) en 1938 por dos jóvenes ingenieros, se considera la semilla a partir de la cual floreció posteriormente Silicon Valley.
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La decisión significa que las presidenta, Carly Fiorina, tendrá en su contra el 18 por ciento de los votos, ya que los otros familiares de los fundadores –con un 7 por ciento del accionariado– también se manifestaron en contra. Los hijos del fundador Hewlett, junto con David Packard, el único hijo varón del cofundador (que no es miembro del Consejo de Dirección de la Fundación) expresaron sus temores de que Fiorina, la primera mujer que toma las riendas de la compañía y la primera persona que alcanza el puesto de presidenta viniendo de fuera, se lleve por delante los valores corporativos de la empresa, agrupados en el "Estilo HP".
El "Estilo HP" o "HP Way" tiene como eje central la lealtad del trabajador para con la empresa y viceversa, y se basa en factores como la comunicación entre empleados y directivos, o la flexibilidad. La propuesta de Fiorina, que entre otras cosas traería consigo el despido de unos 15.000 empleados, es difícil de compatibilizar con ese estilo. "Es cierto que Hewlett-Packard nunca ha garantizado absolutamente a sus empleados que se mantendrán en el puesto, pero tampoco desarrolló una estrategia de negocio que los tratase como prescindibles", dijo Packard.
La firma de consultores Friedman Fleischer & Lowe, contratada por Packard, presentó recientemente un informe con otros dos argumentos en contra. En primer lugar, según los consultores, las grandes fusiones en el negocio de la tecnología casi nunca salen bien, ya que se unen artificialmente culturas muy diferentes. En segundo lugar, el pacto daría a la nueva compañía demasiado peso en el alicaído negocio de los ordenadores personales y diluiría el de las impresoras, que es el que da más beneficios.
William Hewlett, hijo del otro fundador, Bill Hewlett, también ha hecho campaña para convencer a los principales accionistas de Hewlett-Packard de que voten contra la fusión, en la reunión que previsiblemente se celebrará en febrero. Fiorina, mientras tanto, siempre se mantuvo firme en su propósito, y aseguró que la fusión uniría a dos compañías que mantienen una estrategia común, y negocios que se solapan.
La mayoría de los analistas cree que el futuro de la presidenta está ligado a la fusión, y que si ésta falla, tendrá que buscar trabajo en otra parte. Esta sería la mayor adquisición en la industria de la tecnología, con un gran valor simbólico ya que Hewlett-Packard, fundada en un garaje de Palo Alto (California) en 1938 por dos jóvenes ingenieros, se considera la semilla a partir de la cual floreció posteriormente Silicon Valley.
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