José Luis Rodríguez Zapatero afirmó que aumentar el gasto público en educación es “imprescindible”, y que alcanzar en España el gasto público medio europeo en educación es “absolutamente prioritario”. Por su parte, la responsable de Educación de la Ejecutiva socialista, Carme Chacón, reprochó al Gobierno del PP porque el gasto público en educación bajó del 4,9 % al 4,4 %, y destacó que en la UE “se tire de las orejas a España por su falta de compromiso financiero en Educación”.
Aparte de la grosería con la que los políticos presumen de saber qué es lo que los españoles consideran imprescindible y prioritario, y el infantil apego a la simetría con los porcentajes de la UE (siempre que inviten a subir el gasto público), aquí hay dos aspectos que llaman la atención. En primer lugar ¿quién ha dicho que el mejoramiento en los niveles educativos exige subir los impuestos? Los especialistas tienen bastantes dudas al respecto, pero los “progresistas” insisten en la clásica falacia de que ante cualquier problema la solución siempre estriba en recortar la libertad de los ciudadanos.
Y en segundo lugar, este partido que en educación y en tantos otros campos considera “imprescindible” aumentar el gasto público ¿cómo pretende conseguir que los españoles paguemos menos impuestos?
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