L D (EFE)
Gutiérrez señaló que sería un "gesto de responsabilidad" por parte del Gobierno aparcar la reforma laboral y reanudar el diálogo con los sindicatos "antes de que nos veamos abocados a un conflicto que nadie desea y que nunca es bueno", en referencia a una posible huelga general. El ex secretario de CCOO, que inauguró este miércoles unas Jornadas sobre Exclusión Social en Santurce, indicó que "si su propuesta no ha permitido pasar del diálogo a la negociación, el Gobierno debería considerar que ese diálogo está inmaduro y no pasaría nada por aparcar la reforma, no es ninguna rendición".
Para Gutiérrez, el Gobierno está "abocando a este país" a un conflicto "absurdo y sin ninguna razón" porque, aunque la reforma de las prestaciones por desempleo es una necesidad, no constituye "una urgencia" debido a que se trata de un sistema saneado con un superávit de 3.600 millones de euros anuales. Además, considera que se está generando este conflicto "con un discurso infundado e irresponsable" porque "no es cierto que en España se pueda vivir del paro sin trabajar" y la mayoría de los desempleados no agotan el periodo de cobro de las prestaciones al que tienen derecho.
Manifestó que la reforma laboral es una muestra de "una política basada en las desigualdades" porque al mismo tiempo que se quieren reducir las prestaciones por desempleo se pretende realizar una reforma fiscal y compensar los menores ingresos fiscales con los recortes sociales. Gutiérrez considera que la reforma planteada supone "un retroceso de las políticas europeas de empleo" ya que se ha pasado de hablar de políticas activas de empleo a "la cumbre de Barcelona, donde se decía que había que activar a los parados considerando que el sistema de protección al desempleo era un obstáculo para crear empleo".
Para Gutiérrez, el Gobierno está "abocando a este país" a un conflicto "absurdo y sin ninguna razón" porque, aunque la reforma de las prestaciones por desempleo es una necesidad, no constituye "una urgencia" debido a que se trata de un sistema saneado con un superávit de 3.600 millones de euros anuales. Además, considera que se está generando este conflicto "con un discurso infundado e irresponsable" porque "no es cierto que en España se pueda vivir del paro sin trabajar" y la mayoría de los desempleados no agotan el periodo de cobro de las prestaciones al que tienen derecho.
Manifestó que la reforma laboral es una muestra de "una política basada en las desigualdades" porque al mismo tiempo que se quieren reducir las prestaciones por desempleo se pretende realizar una reforma fiscal y compensar los menores ingresos fiscales con los recortes sociales. Gutiérrez considera que la reforma planteada supone "un retroceso de las políticas europeas de empleo" ya que se ha pasado de hablar de políticas activas de empleo a "la cumbre de Barcelona, donde se decía que había que activar a los parados considerando que el sistema de protección al desempleo era un obstáculo para crear empleo".