LD (Agencias)
La moneda única se situó a 0,9630 dólares, frente a los 0,9581 dólares de la apertura. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) fijó su cotización en los 0,9592 dólares. Los analistas consideran que actualmente disminuye el flujo de capitales a EEUU, así como la confianza en los mercados estadounidenses y en la recuperación económica en este país, lo que favorece al euro.
La última vez que el euro se mostró tan sólido frente al dólar fue el 19 de enero de 2001, cuando se cambió a 0,9540 dólares. Su vitalidad fue atribuida a la debilidad de las acciones bursátiles norteamericanas y a la preferencia que dan los inversores al euro respecto al dólar. La caída de las bolsas estadounidenses y las dudas sobre el sistema de contabilidad de las empresas en EEUU son otros factores que han perjudicado al dólar y que no dan la impresión de cambiar a corto plazo. Además, los inversores están dando cada día más la espalda a los activos en dólares para dirigirse a otras zonas, como Europa y Asia, otro motivo de debilitamiento del dólar.
La última vez que el euro se mostró tan sólido frente al dólar fue el 19 de enero de 2001, cuando se cambió a 0,9540 dólares. Su vitalidad fue atribuida a la debilidad de las acciones bursátiles norteamericanas y a la preferencia que dan los inversores al euro respecto al dólar. La caída de las bolsas estadounidenses y las dudas sobre el sistema de contabilidad de las empresas en EEUU son otros factores que han perjudicado al dólar y que no dan la impresión de cambiar a corto plazo. Además, los inversores están dando cada día más la espalda a los activos en dólares para dirigirse a otras zonas, como Europa y Asia, otro motivo de debilitamiento del dólar.