LD (AFP)
Según una declaración divulgada por el grupo con sede en Clinton, Mississippi (sur), una auditoría interna mostró que dinero utilizado en gastos fue registrado como capital de la empresa fuera de las reglas contables generalmente aceptadas. La cifra total concernida supera los 3.800 millones de dólares. Actualmente WorldCom tiene una deuda de 30.000 millones.
Según ha anunciado la compañía, el jefe de Finanzas de WorldCom, Scott Sullivan, ha sido despedido y el supervisor David Myers ha renunciado. Worldcom ha notificado las irregularidades a las autoridades estadounidenses, y ha contratado a una empresa independiente para investigar el asunto. En el mismo comunicado en el que revela el escándalo, WorldCom también anuncia el despido de 17.000 empleados.
Worldcom pidió a su recientemente contratada auditora externa KPMG, que realice una nueva auditoría de los libros de la empresa correspondientes al año fiscal 2001-2002. Asimismo, el grupo de telecomunicaciones indicó que recibió una nota de la auditora Andersen indicando que, a la luz de estas revelaciones, los controles para el año 2001 realizados por la propia Andersen para Worldcom "pueden no ser fiables". Tras ser encontrada culpable de obstrucción a la justicia en el caso Enron, Andersen señala en un comunicado, que actuó de acuerdo con "los estándares profesionales en todo momento" y que no supo de las acciones del ahora despedido jefe de Finanzas de Worldcom.
El pasado mes de abril dimitió el consejero delegado de la empresa, Bernard Ebbers , como consecuencia de una investigación de la Comisión del Mercado de Valores (SEC). Worldcom se vio obligada a conceder a Ebbers un préstamo de 408 millones de dólares para que éste pudiera cancelar sus deudas con Bank of America, entidad que, a su vez, había financiado al ex primer ejecutivo de la compañía la compra de acciones de WorldCom.
Según ha anunciado la compañía, el jefe de Finanzas de WorldCom, Scott Sullivan, ha sido despedido y el supervisor David Myers ha renunciado. Worldcom ha notificado las irregularidades a las autoridades estadounidenses, y ha contratado a una empresa independiente para investigar el asunto. En el mismo comunicado en el que revela el escándalo, WorldCom también anuncia el despido de 17.000 empleados.
Worldcom pidió a su recientemente contratada auditora externa KPMG, que realice una nueva auditoría de los libros de la empresa correspondientes al año fiscal 2001-2002. Asimismo, el grupo de telecomunicaciones indicó que recibió una nota de la auditora Andersen indicando que, a la luz de estas revelaciones, los controles para el año 2001 realizados por la propia Andersen para Worldcom "pueden no ser fiables". Tras ser encontrada culpable de obstrucción a la justicia en el caso Enron, Andersen señala en un comunicado, que actuó de acuerdo con "los estándares profesionales en todo momento" y que no supo de las acciones del ahora despedido jefe de Finanzas de Worldcom.
El pasado mes de abril dimitió el consejero delegado de la empresa, Bernard Ebbers , como consecuencia de una investigación de la Comisión del Mercado de Valores (SEC). Worldcom se vio obligada a conceder a Ebbers un préstamo de 408 millones de dólares para que éste pudiera cancelar sus deudas con Bank of America, entidad que, a su vez, había financiado al ex primer ejecutivo de la compañía la compra de acciones de WorldCom.