L D (EFE) El pago de 1,5 millones de dólares que se hizo a finales de 1998 por el entonces BBV en Venezuela, a través de su filial Banco Provincial, es una de las operaciones que está investigando Garzón en el marco de las cuentas secretas que mantenía la entidad financiera en paraísos fiscales. La operación también se produjo cuando el banco era aún el BBV, ya que se fusionó en 1999 con Argentaria dando lugar al nuevo BBVA.
El propio banco ha reconocido que realizó una contribución de 1,5 millones de dólares para la campaña del entonces candidato Hugo Chávez. Primero lo confesó ante el Banco de España y, posteriormente, ante el propio magistrado de la Audiencia Nacional. El actual presidente del BBVA, Francisco González, dijo el miércoles en Santander que estos pagos "no se han hecho siguiendo los pasos necesarios, pero no es una actuación ilegal", y añadió que "una cosa es que una actuación sea censurable por falta de transparencia y otra cosa es que sea ilegal".
En este sentido, Garzón pide al banco en su requerimiento que acredite, basándose en la legislación venezolana, "la legitimación de los pagos en las campañas de los candidatos a las elecciones presidenciales y legislativas, y en particular a la elección de Hugo Chávez como presidente y a la Asamblea Constituyente de Venezuela". El magistrado también quiere que el BBVA le informe de la partida de los fondos secretos depositados en el exterior a cuenta de la cual se hicieron estos pagos.
De Liechtenstein, a Venezuela y a las Antillas holandesas
En este sentido, un informe del Banco de España recoge que el dinero salió de la Fundación Amelan, radicada en Liechtenstein, hacia el "Trust T-541", creado con la compañía Excelsior, cuyo beneficiario era el Banco Provincial de Venezuela. Desde aquí, el dinero se transfirió a la cuenta que tenía una sociedad denominada Concertina en un banco de las Antillas Holandesas, lo que llevó al Banco de España a afirmar que el BBVA no aportó durante la investigación "ningún tipo de justificación sobre el destinatario último de esos pagos".
El pasado 18 de junio, el ex co presidente del BBVA, Emilio Ybarra, declaró que las cuentas secretas en el exterior fueron contabilizadas y auditadas, si bien no fueron incorporadas a las cuentas consolidadas del grupo hasta enero del 2001. Por ello, el juez pide también al banco que le explique qué controles se llevaron sobre los pagos a Venezuela, que aporte "copia de las anotaciones" de esta salida de fondos, y si los 1,5 millones de dólares pagados a Chávez aparecen en las auditorías de las sociedades que abonaron esta contribución.
Por último, Garzón pide a la central madrileña de la Interpol que se ponga en contacto con la sede de Caracas para que le facilite información sobre la persona o personas que dirigieron las campañas de Chávez a las elecciones presidenciales (6 de diciembre de 1998) y a la Asamblea Constituyente (25 de julio de 1999).
El propio banco ha reconocido que realizó una contribución de 1,5 millones de dólares para la campaña del entonces candidato Hugo Chávez. Primero lo confesó ante el Banco de España y, posteriormente, ante el propio magistrado de la Audiencia Nacional. El actual presidente del BBVA, Francisco González, dijo el miércoles en Santander que estos pagos "no se han hecho siguiendo los pasos necesarios, pero no es una actuación ilegal", y añadió que "una cosa es que una actuación sea censurable por falta de transparencia y otra cosa es que sea ilegal".
En este sentido, Garzón pide al banco en su requerimiento que acredite, basándose en la legislación venezolana, "la legitimación de los pagos en las campañas de los candidatos a las elecciones presidenciales y legislativas, y en particular a la elección de Hugo Chávez como presidente y a la Asamblea Constituyente de Venezuela". El magistrado también quiere que el BBVA le informe de la partida de los fondos secretos depositados en el exterior a cuenta de la cual se hicieron estos pagos.
De Liechtenstein, a Venezuela y a las Antillas holandesas
En este sentido, un informe del Banco de España recoge que el dinero salió de la Fundación Amelan, radicada en Liechtenstein, hacia el "Trust T-541", creado con la compañía Excelsior, cuyo beneficiario era el Banco Provincial de Venezuela. Desde aquí, el dinero se transfirió a la cuenta que tenía una sociedad denominada Concertina en un banco de las Antillas Holandesas, lo que llevó al Banco de España a afirmar que el BBVA no aportó durante la investigación "ningún tipo de justificación sobre el destinatario último de esos pagos".
El pasado 18 de junio, el ex co presidente del BBVA, Emilio Ybarra, declaró que las cuentas secretas en el exterior fueron contabilizadas y auditadas, si bien no fueron incorporadas a las cuentas consolidadas del grupo hasta enero del 2001. Por ello, el juez pide también al banco que le explique qué controles se llevaron sobre los pagos a Venezuela, que aporte "copia de las anotaciones" de esta salida de fondos, y si los 1,5 millones de dólares pagados a Chávez aparecen en las auditorías de las sociedades que abonaron esta contribución.
Por último, Garzón pide a la central madrileña de la Interpol que se ponga en contacto con la sede de Caracas para que le facilite información sobre la persona o personas que dirigieron las campañas de Chávez a las elecciones presidenciales (6 de diciembre de 1998) y a la Asamblea Constituyente (25 de julio de 1999).