LD (EFE)
La evolución de la masa monetaria (o agregado M3) junto con la inflación, sirven de guía al BCE para decidir los tipos de tipos de interés y otras medidas monetarias. Tras el receso de verano, los 18 miembros de la entidad monetaria europea se reunirán este jueves en Fráncfort bajo la presidencia de Wim Duisenberg, para analizar el dato publicado, aunque los analistas no esperan ninguna decisión sobre los tipos de interés.
El incremento continuado de la masa monetaria exigiría, en principio, un aumento del precio del dinero, que está en el 3,25 por ciento desde noviembre del 2001, pero esta medida frenaría aún más el crecimiento económico, ya muy mermado en la mayoría de países del euro, sobre todo en Alemania y Francia.
El agregado M3, que abarca principalmente el efectivo en circulación, depósitos a la vista y con un vencimiento hasta dos años y acuerdos de recompra.
El incremento continuado de la masa monetaria exigiría, en principio, un aumento del precio del dinero, que está en el 3,25 por ciento desde noviembre del 2001, pero esta medida frenaría aún más el crecimiento económico, ya muy mermado en la mayoría de países del euro, sobre todo en Alemania y Francia.
El agregado M3, que abarca principalmente el efectivo en circulación, depósitos a la vista y con un vencimiento hasta dos años y acuerdos de recompra.