L D (EFE) El avión, que cubría el vuelo NZ 002, partió este viernes por la noche del aeropuerto internacional Jean Batten de la ciudad de Auckland, 660 kilómetros al norte de Wellington, con rumbo hacia la estadounidense de Los Angeles. Los fragmentos de ala, investigados ahora por expertos de la agencia local de Aviación Civil, fueron localizados en aguas de la bahía de Manukao y próximos a la pista.
Según informes difundidos en Nueva Zelanda, el incidente, a excepción de unas ligeras turbulencias, pasó inadvertido a los más de 300 pasajeros del Boeing 747, mientras que los pilotos tampoco notaron la pérdida hasta que la aeronave se aproximó a su destino. El avión logró aterrizar, aparentemente sin problemas, en el aeropuerto de Los Angeles, tras un vuelo de unas doce horas.
El otro incidente, que afectó a otro Boeing 744 de Air New Zealand con rumbo a Japón, también se produjo en un vuelo desde el aeropuerto de Auckland, aunque en esa ocasión el trozo de ala cayó sobre un aparcamiento. El avión tuvo que regresar el pasado día 24 al aeropuerto de Jean Batten tras ser avisado desde el aeropuerto de la pérdida de un panel del ala derecha, de 1,3 por 0,8 metros y unos 10 kilogramos de peso.
Según informes difundidos en Nueva Zelanda, el incidente, a excepción de unas ligeras turbulencias, pasó inadvertido a los más de 300 pasajeros del Boeing 747, mientras que los pilotos tampoco notaron la pérdida hasta que la aeronave se aproximó a su destino. El avión logró aterrizar, aparentemente sin problemas, en el aeropuerto de Los Angeles, tras un vuelo de unas doce horas.
El otro incidente, que afectó a otro Boeing 744 de Air New Zealand con rumbo a Japón, también se produjo en un vuelo desde el aeropuerto de Auckland, aunque en esa ocasión el trozo de ala cayó sobre un aparcamiento. El avión tuvo que regresar el pasado día 24 al aeropuerto de Jean Batten tras ser avisado desde el aeropuerto de la pérdida de un panel del ala derecha, de 1,3 por 0,8 metros y unos 10 kilogramos de peso.