(Libertad Digital) El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, ha comprobado la disposición que tienen los sindicatos por dialogar y más si hay una elecciones a la vista. No obstante, seguro que su antecesor Juan Carlos Aparicio ya había avisado a Zaplana de cómo se las gastan Méndez y Fidalgo últimamente. En la rueda de prensa que organizaron para comunicar su valoración de los cambios que piensa introducir el Gobierno en la reforma del paro, UGT y CCOO aprovecharon para vender las cesiones del Ejecutivo como una victoria de sus planteamientos.
El primero en hablar fue Méndez y explicó que la oferta de Zaplana “ha abierto una expectativa de restitución de derechos”. Sin embargo, precisó que el ministro convocó a los sindicatos por teléfono y que "en ningún momento se habló de negociar", sino que "se nos dijo que se nos iban a explicar los cambios" que a través del Grupo Parlamentario del PP el Gobierno va a introducir en la reforma que fue aprobada como Real Decreto-Ley. Una vez más, el líder sindical recordó al Gobierno cuáles son sus exigencias: "Queremos la restitución de todos los derechos, pero cualquier restitución de aspectos sustanciales de la reforma será valorada", dijo refiriéndose al derecho subjetivo a la protección por desempleo, a la protección de los trabajadores agrarios y a los salarios de tramitación.
Por su parte, el secretario general de CCOO, José María Fidalgo, coincidió con Méndez en que el anuncio de reunión con Zaplana ha sido un "estímulo añadido" a la concentración del próximo sábado 5 de octubre contra la reforma del Gobierno. Méndez no pudo ser más claro al afirmar que "se está asentando una sensación cierta de que si los trabajadores se movilizan, el Gobierno acaba por moverse".
Zaplana pide responsabilidad a los sindicatos
El titular de Trabajo, en declaraciones a la Cadena COPE, dijo "ahora la responsabilidad recae en todos, no solo en nosotros; vamos a ver si esa flexibilidad es correspondida con una actitud similar por las centrales sindicales". Zaplana afirmó que no ha querido desaprovechar la oportunidad de acercar posiciones con los sindicatos, y por ello "hemos movido ficha sin que nadie nos llamara para moverla, lo hemos hecho de forma unilateral, porque nos ha parecido oportuno y porque creemos que es lo más conveniente para el país".

Por su parte, el secretario general de CCOO, José María Fidalgo, coincidió con Méndez en que el anuncio de reunión con Zaplana ha sido un "estímulo añadido" a la concentración del próximo sábado 5 de octubre contra la reforma del Gobierno. Méndez no pudo ser más claro al afirmar que "se está asentando una sensación cierta de que si los trabajadores se movilizan, el Gobierno acaba por moverse".
Zaplana pide responsabilidad a los sindicatos
