LD (EFE) La demanda, de más de 200 páginas y a la que ha tenido ha sido preparada por el bufete Fábregas-Oriola de Barcelona en nombre de 115 alumnos de Opening de la capital catalana, y de las poblaciones barcelonesas de Sabadell, Terrassa, El Prat, L'Hospitalet de Llobregat y Sant Boi de Llobregat. La denuncia civil, la primera tan masiva que se presenta en España sobre este caso, se presentará este viernes en los juzgados y relata caso por caso, hasta 115, las vicisitudes de estos alumnos, algunos de los cuales, como un grupo de Sabadell, se quedaron sin clases por el cierre de la academia ya en Semana Santa.
La demanda se basa en el "incumplimiento contractual" por parte de Opening de los servicios, por lo que la primera petición que se hace a los juzgados es la resolución de los contratos entre los alumnos y la academia. El segundo paso o petición es que se declare la "vinculación" entre Opening y las entidades financieras, punto en el que se citan los cuatro grandes bancos que han financiado los cursos - BBVA, BSCH, Pastor y Eurocrédito y, en un caso, el Banco de Europa-. La demanda cita la Ley de Crédito al Consumo que indica que si se deja de prestar el servicio para el que se ha concertado una financiación se puede actuar tanto contra el empresario, en este caso Opening, como contra la entidad financiera, los bancos prestamistas.
Thais Delgado, la abogada que ha dirigido la elaboración de la demanda, se puso en contacto con los bancos para que dejasen de cobrar los créditos a los alumnos y éstos respondieron que "no tenían nada que ver" con los contratos de Opening y que los préstamos se debían seguir pagando. La declaración de "crédito vinculado" llevaría a la tercera solicitud, que se declare la cancelación de los créditos bancarios desde la fecha en que se dejaron de impartir las clases. La cuarta petición es que, desde esa fecha en que se cerraron los centros, los bancos devuelvan a los alumnos las cuotas por el crédito "indebidamente cobradas". Por fin, la última reclamación es que Opening pague una indemnización por daños y perjuicios a cada alumno de entre 100.000 y 500.000 pesetas.
La demanda se basa en el "incumplimiento contractual" por parte de Opening de los servicios, por lo que la primera petición que se hace a los juzgados es la resolución de los contratos entre los alumnos y la academia. El segundo paso o petición es que se declare la "vinculación" entre Opening y las entidades financieras, punto en el que se citan los cuatro grandes bancos que han financiado los cursos - BBVA, BSCH, Pastor y Eurocrédito y, en un caso, el Banco de Europa-. La demanda cita la Ley de Crédito al Consumo que indica que si se deja de prestar el servicio para el que se ha concertado una financiación se puede actuar tanto contra el empresario, en este caso Opening, como contra la entidad financiera, los bancos prestamistas.
Thais Delgado, la abogada que ha dirigido la elaboración de la demanda, se puso en contacto con los bancos para que dejasen de cobrar los créditos a los alumnos y éstos respondieron que "no tenían nada que ver" con los contratos de Opening y que los préstamos se debían seguir pagando. La declaración de "crédito vinculado" llevaría a la tercera solicitud, que se declare la cancelación de los créditos bancarios desde la fecha en que se dejaron de impartir las clases. La cuarta petición es que, desde esa fecha en que se cerraron los centros, los bancos devuelvan a los alumnos las cuotas por el crédito "indebidamente cobradas". Por fin, la última reclamación es que Opening pague una indemnización por daños y perjuicios a cada alumno de entre 100.000 y 500.000 pesetas.