(Libertad Digital) Monti ha decidido hacer caso a las numerosas quejas españolas. Según publica el diario El Mundo , la Comisión Europea podría abrir un procedimiento de infracción contra el Reino Unido en su reunión del próximo miércoles. El comisario europeo de Competencia reconoce que el sistema fiscal de Gibraltar es ilegal ya que distorsiona la libre competencia. La Comisión Europea ya consideró ilegal dos regímenes fiscales el año pasado, el problema es que el nuevo sistema autorizado por el Reino Unido el pasado mes de agosto, también es considerado ilegal por los servicios de Monti.
De esta forma, el Reino Unido podría verse obligado a imponer en la Roca los mismos tipos de impuestos de sociedades que en las islas británicas, lo que supondría el fin del paraíso fiscal en el Estrecho. El nuevo régimen fiscal que pretende montar el primer ministro de Gibraltar, Peter Caruana, y que Monti rechaza también, consiste en abolir el impuesto de sociedades a todas las empresas, menos a las de servicios financieros, aplicando a éstas últimas un 8 por ciento. En cuanto al impuesto sobre las nóminas y sobre la propiedad comercial, se establece un máximo del 15 por ciento.
El Gobierno español aplaudiría la decisión, ya que se ha quejado en numerosas ocasiones de la competencia fiscal desleal que se practica en la Roca. Este varapalo para Caruana se produce en un delicado momento ya que el primer ministro Gibraltareño está desafiando con la convocatoria de un referéndum -el próximo día 7 de noviembre- las negociaciones entre España y el Reino Unido.
De esta forma, el Reino Unido podría verse obligado a imponer en la Roca los mismos tipos de impuestos de sociedades que en las islas británicas, lo que supondría el fin del paraíso fiscal en el Estrecho. El nuevo régimen fiscal que pretende montar el primer ministro de Gibraltar, Peter Caruana, y que Monti rechaza también, consiste en abolir el impuesto de sociedades a todas las empresas, menos a las de servicios financieros, aplicando a éstas últimas un 8 por ciento. En cuanto al impuesto sobre las nóminas y sobre la propiedad comercial, se establece un máximo del 15 por ciento.
El Gobierno español aplaudiría la decisión, ya que se ha quejado en numerosas ocasiones de la competencia fiscal desleal que se practica en la Roca. Este varapalo para Caruana se produce en un delicado momento ya que el primer ministro Gibraltareño está desafiando con la convocatoria de un referéndum -el próximo día 7 de noviembre- las negociaciones entre España y el Reino Unido.