LD (EFE) Tanto los profesores como el sindicato CCOO han denunciado que la academia, que tenía seis centros en la provincia de Barcelona, continuó aceptando nuevas matrículas hasta pocas horas antes de la presentación de la quiebra ante el juzgado, lo que podría constituir un delito de estafa. Según fuentes policiales, este martes han comenzado a recibirse las primeras denuncias de estudiantes contra la empresa en las comisarías, mientras que otros alumnos han optado por acudir al juzgado o a la Oficina municipal del Consumidor.
La academia Brighton tenía cuatro centros en Barcelona (Pelayo, Rambla Cataluña, Pasaje Domingo y Fabra i Puig) y otros dos en Sabadell y Badalona, que daban trabajo a unos 200 profesores y tenía matriculados entre 2.000 y 4.000 alumnos. Los centros de Sabadell y de Fabra i Puig ya cerraron a principios de curso, mientras que el lunes se materializó la clausura de las otras escuelas.
La Unión de Consumidores ha recomendado a los alumnos que tengan un sueldo bajo que presenten una demanda judicial contra la empresa, ya que tienen derecho a un abogado de oficio, y lo han desaconsejado al resto ya que el pago de un letrado y de un procurador no les compensaría. Como ya ocurrió con Opening, las organizaciones de consumidores han advertido a los afectados que dejar de pagar el crédito supone que las entidades financieras los colocarán en la lista de morosos.
La academia Brighton tenía cuatro centros en Barcelona (Pelayo, Rambla Cataluña, Pasaje Domingo y Fabra i Puig) y otros dos en Sabadell y Badalona, que daban trabajo a unos 200 profesores y tenía matriculados entre 2.000 y 4.000 alumnos. Los centros de Sabadell y de Fabra i Puig ya cerraron a principios de curso, mientras que el lunes se materializó la clausura de las otras escuelas.
La Unión de Consumidores ha recomendado a los alumnos que tengan un sueldo bajo que presenten una demanda judicial contra la empresa, ya que tienen derecho a un abogado de oficio, y lo han desaconsejado al resto ya que el pago de un letrado y de un procurador no les compensaría. Como ya ocurrió con Opening, las organizaciones de consumidores han advertido a los afectados que dejar de pagar el crédito supone que las entidades financieras los colocarán en la lista de morosos.