L D (EFE) Fuentes de la compañía española han manifestado que el precio del gas contratado será el de referencia del mercado, pues la adquisición se hará efectiva a largo plazo y en ese tiempo se pueden introducir sensibles variaciones al alza o a la baja en este producto. El acuerdo entre Cepsa y Sonatrach, que se hará efectivo cuando en 2006 entre en funcionamiento el gasoducto, prevé una posible ampliación de la adquisición de gas y permite a la segunda petrolera española reafirmar su presencia en el mercado gasista. Cepsa se ve favorecida con este contrato en sus propósitos de desarrollo de infraestructuras para su transporte con el que hacer frente al incremento de demanda que se espera de este tipo de energía.
Medgaz, la empresa que se encargará de la gestión y explotación del gasoducto, está participada al 20 por ciento por Cepsa y en otro porcentaje idéntico por Sonatrach y cuenta con la participación de otras empresas europeas del sector energético como BP, Emdesa, ENI, Gas de France y TotalFinaElf. El desarrollo del gasoducto se encuentra actualmente en fase de estudio y pasará, posteriormente al de proyecto, en el que se espera constituir la sociedad encargada de su construcción con la participación de las que ya están y posibles incorporaciones. El gasoducto discurrirá entre la localidad argelina de Beni Saf, hasta la costa almeriense y está facultado para el transporte anual de entre 8 y 16 billones de metros cúbicos de gas.
El negocio de gas natural de Cepsa se gestiona a través de su filial Cepsa Gas Comercializadora que ocupa una cuota de mercado en España de este producto en torno al 8 por ciento. La presencia de Cepsa en el país norteafricano se ha consolidado recientemente con el permiso de exploración, en asociación con TotalFinaElf, en la cuenca de Timimoun, al suroeste del país, una zona considerada rica en yacimientos de gas.
Medgaz, la empresa que se encargará de la gestión y explotación del gasoducto, está participada al 20 por ciento por Cepsa y en otro porcentaje idéntico por Sonatrach y cuenta con la participación de otras empresas europeas del sector energético como BP, Emdesa, ENI, Gas de France y TotalFinaElf. El desarrollo del gasoducto se encuentra actualmente en fase de estudio y pasará, posteriormente al de proyecto, en el que se espera constituir la sociedad encargada de su construcción con la participación de las que ya están y posibles incorporaciones. El gasoducto discurrirá entre la localidad argelina de Beni Saf, hasta la costa almeriense y está facultado para el transporte anual de entre 8 y 16 billones de metros cúbicos de gas.
El negocio de gas natural de Cepsa se gestiona a través de su filial Cepsa Gas Comercializadora que ocupa una cuota de mercado en España de este producto en torno al 8 por ciento. La presencia de Cepsa en el país norteafricano se ha consolidado recientemente con el permiso de exploración, en asociación con TotalFinaElf, en la cuenca de Timimoun, al suroeste del país, una zona considerada rica en yacimientos de gas.