L D (EFE)
Los detenidos habían creado una trama empresarial instrumental que operaba en el sector de recuperación de metales (chatarra) y en 2001 defraudaron a Hacienda unos 4,8 millones de euros y durante los diez primeros meses de este año habían conseguido una cifra similar. La Policía ha intervenido ordenadores de esta red que contenían archivos con listados de clientes, proveedores y transportistas, todos ellos beneficiados con el fraude y que actuaban en connivencia con los detenidos.
Durante la investigación se ha podido comprobar que en las cuentas bancarias manejadas por los detenidos se recibieron transferencias e ingresos por un volumen que se aproxima a los 9,6 millones de euros. En estas operaciones utilizaron a un grupo de testaferros, algunos de ellos indigentes, que tenían imputados cobros que han llegado a superar en ciertos casos los 30 millones de euros. Las investigaciones del grupo de Blanqueo de Capitales, de la Unidad Drogas y Crimen Organizado, han podido desvelar que los detenidos “habían tejido una red de empresas instrumentales y de testaferros para beneficiar a empresas del sector de la chatarra, donde es frecuente este tipo de conductas, mediante la elusión del pago del IVA repercutido a empresas con actividad real, que por el contrario lo deducían en sus correspondientes liquidaciones tributarias”.
Los arrestados trabajaban a partir de la sociedad Metal M., con domicilio social en Barcelona e instalaciones en Sant Cugat y Parets del Vallés que se dedicaba a la recuperación de metales y que, según la Policía, “desarrollaba cierta actividad empresarial asumiendo el papel de sociedad pantalla o tapadera”. La Policía ha intervenido facturas y albaranes girados a supuestos clientes, así como pagarés y cheques por un importe de 1.282.975 euros y en las cuentas bancarias de las sociedades instrumentales han sido bloqueados mas de 668.490 euros.
Durante la investigación se ha podido comprobar que en las cuentas bancarias manejadas por los detenidos se recibieron transferencias e ingresos por un volumen que se aproxima a los 9,6 millones de euros. En estas operaciones utilizaron a un grupo de testaferros, algunos de ellos indigentes, que tenían imputados cobros que han llegado a superar en ciertos casos los 30 millones de euros. Las investigaciones del grupo de Blanqueo de Capitales, de la Unidad Drogas y Crimen Organizado, han podido desvelar que los detenidos “habían tejido una red de empresas instrumentales y de testaferros para beneficiar a empresas del sector de la chatarra, donde es frecuente este tipo de conductas, mediante la elusión del pago del IVA repercutido a empresas con actividad real, que por el contrario lo deducían en sus correspondientes liquidaciones tributarias”.
Los arrestados trabajaban a partir de la sociedad Metal M., con domicilio social en Barcelona e instalaciones en Sant Cugat y Parets del Vallés que se dedicaba a la recuperación de metales y que, según la Policía, “desarrollaba cierta actividad empresarial asumiendo el papel de sociedad pantalla o tapadera”. La Policía ha intervenido facturas y albaranes girados a supuestos clientes, así como pagarés y cheques por un importe de 1.282.975 euros y en las cuentas bancarias de las sociedades instrumentales han sido bloqueados mas de 668.490 euros.