L D (EFE) En su declaración como imputado por el caso Gescartera, Galobart aseguró a la juez Teresa Palacios que ambos son españoles y residentes en España y que fue él mismo quien los puso en contacto con la filial del HSBC en Suiza, la que aparece como titular final de todas las cuentas, lo que impide que se conozca al propietario real. Fuentes jurídicas afirmaron que Galobart se negó a dar la titularidad de los clientes alegando que no quiere perjudicarles y provocar "alarma social" y añadió que son personas "honradas" que "habían ganado el dinero en el extranjero".
La existencia de las 138 cuentas de titulares desconocidos que se abrieron en la sede del HSBC en Madrid, en las que se llegaron a acumular 67,86 millones de euros fue desvelada por el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre el "caso Gescartera". Caruana explicó que no se había podido conocer quién eran los propietarios reales de estas cuentas, y que estas personas podrían haber incurrido en un delito de evasión fiscal y de capitales si fueran residentes en España y no hubieran declarado ni tributado por las cuantías ingresadas en ellas.
Según el relato de Galobart, varios de los titulares de estas 138 cuentas son residentes en España, por lo que deberían realizar aquí su declaración fiscal, aunque no pudo precisar todas sus identidades, porque las desconoce. El ex director general del HSBC sí admitió que firmó, como representante del banco en España, el contrato de apertura de una de estas cuentas, aunque precisó que no conoce al titular real porque por parte de éste actuaron dos responsables de la filial suiza.
A pesar de todo, el que fuera hasta hace pocos meses director general del HSBC en España defendió durante toda su declaración el correcto funcionamiento de esta entidad y su falta de relación con el fraude de Gescartera. De hecho, hizo hincapié en la separación entre ésta y el HSBC Investment Bank, filial del grupo dirigida hasta hace poco por Salvador Pastor a través de la cual se hacían las operaciones de renta variable y con la que habría trabajado más habitualmente la agencia de valores.
La existencia de las 138 cuentas de titulares desconocidos que se abrieron en la sede del HSBC en Madrid, en las que se llegaron a acumular 67,86 millones de euros fue desvelada por el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre el "caso Gescartera". Caruana explicó que no se había podido conocer quién eran los propietarios reales de estas cuentas, y que estas personas podrían haber incurrido en un delito de evasión fiscal y de capitales si fueran residentes en España y no hubieran declarado ni tributado por las cuantías ingresadas en ellas.
Según el relato de Galobart, varios de los titulares de estas 138 cuentas son residentes en España, por lo que deberían realizar aquí su declaración fiscal, aunque no pudo precisar todas sus identidades, porque las desconoce. El ex director general del HSBC sí admitió que firmó, como representante del banco en España, el contrato de apertura de una de estas cuentas, aunque precisó que no conoce al titular real porque por parte de éste actuaron dos responsables de la filial suiza.
A pesar de todo, el que fuera hasta hace pocos meses director general del HSBC en España defendió durante toda su declaración el correcto funcionamiento de esta entidad y su falta de relación con el fraude de Gescartera. De hecho, hizo hincapié en la separación entre ésta y el HSBC Investment Bank, filial del grupo dirigida hasta hace poco por Salvador Pastor a través de la cual se hacían las operaciones de renta variable y con la que habría trabajado más habitualmente la agencia de valores.